Scene thirty nine.

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NoMeRevientes Crew.

La miré con cautela, sus ojos no dejaban de brillar de la misma forma desde que nos habíamos vuelto a ver en el aeropuerto, ese rostro austero que me encantaba ver cada amanecer de un día en el que ambos estábamos libres del trabajo, Dios mío, realmente la amaba como a ninguna otra. Era todo lo que quería y lo mejor es que por siempre sería mía. Realmente la había extrañado demasiado, me hacía mucha falta; parecía una niña pequeña cuando en su cumpleaños le regalan lo que tanto había añorado, estaba completamente emocionada, durante el camino no dejaba de ver esa caja, con la curiosidad carcomiéndola viva pero estaba esperando a que llegáramos a casa de Strappy quien se había ofrecido en prestárnosla para poder celebrar nuestro futuro matrimonio, no nos negamos para nada, después de todo, me vendría bien un par de cervezas y charlar con esos hijos de puta.

Al haber llegado con todo lo que necesitábamos para celebrar, porque sí, cabe recalcar que hicimos un par de paradas para poder hacer una... pequeña compra, cada quien tomó asiento donde mejor le placiera, inclusive algunos prefirieron quedarse de pie mientras empezaba a beber sorbos de su cerveza.

De pronto todas las miradas se fueron directo a mi chica que se estaba encargando de hacer trizas el papel de regalo que envolvía la caja, el moño fue a dar en el otro sillón negro de cuero que strappy tenía, sentí el corazón latirme con rapidez, el hecho de ver su próxima reacción al ver el contenido dentro, me ponía los pelos de punta porque no tenía puta idea de cómo se pondría pero esperaba que no sucediera nada malo, no hoy, no ahora, jamás.

Un sombrero negro fue lo que había dentro, frunció el ceño al no entender por qué motivo se lo daba, ella conocía perfectamente ese accesorio para mi cabeza, lo había visto en varias ocasiones, especialmente cuando salíamos a cenar, quizá era crédula de que estaba jugándole una mala broma aunque en realidad no era así. El motivo era otro.

—¿Tu sombrero?— cuestiona con voz temblorosa—. ¿Por qué querría...— dejó de hablar para guardar silencio por unos segundos en lo que su mente procesaba la situación, fue entonces que su semblante cambió en totalidad, su boca en una perfecta letra "o" que sus manos no tardaron en cubrir, la vista comenzaba a nublarse y las lágrimas comenzaron a deslizarse en sus mejillas, por más obvio que eso había sido, ella apenas acababa de entender— José... Dios... no... ¿Có-Cómo?— alzó la mirada para verme fijo.

—Te va a servir más a ti que a mí— me encogí de hombros despreocupado, fui hacia ella y me puse en cuclillas—, escucha, yo sé que esto te confunde y hace que no lo entiendas pero quiero que sepas que no te preocupes por eso ¿de acuerdo?

—¿Cómo lo supiste?— sorbió su nariz, carajo, había olvidado cuánto me dolía verla tan triste y con lágrimas reinando en sus mejillas.

—El mismo día en que se lo dijiste a yayo— suspiré—, mira, lo único que me molestó fue que se lo hicieras saber a él antes que a mí y encima me mintieras, incluso me quejé con él y le cuestioné que cómo se había atrevido a ocultármelo. Pero después por mi cuenta lo analicé y pude comprender el por qué lo hiciste.

—Perdón José— su voz tan quebrada, diablos, alguien hágame reaccionar y así pueda callarle con un beso que le haga saber que eso ya no importa—. No quería causar más molestias, no quería preocuparte demás y que por ello dejaras de lado lo que tuvieras por hacer, sólo para cuidarme y por eso recurrí a yayo; si lo hice fue para que entre nosotros siguiera un bienestar, quería que por lo menos durante un corto tiempo pudiéramos seguir siendo felices sin tener en mente que yo estoy enferma y es muy delicado, pero creo que ha sido en vano, porque lo escuchaste y es difícil no imaginar cómo está tu mente desde ese entonces. Realmente perdóname— agrega acariciando mi mejilla. ¿Ya les dije los escalofríos que me provoca su tacto? En un buen sentido, ella tiene un poder sobre mí, que con tan sólo mirarme, me quedo como un completo idiota hipnotizado, que cuando me sonríe, yo le regreso la sonrisa de completo estúpido y cuando me toca... me vuelve loco.

This is gonna hurt [2nd Season/TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora