This is gonna hurt [2nd Season/TERMINADA]

Scene fourteen.

Capítulo dedicado a: @PaulinaPauSky.

Sad.

Al parecer mis palabras le hirieron o eso era lo que yo creía, se quedó estupefacto y no fue digno de decirme algo para defenderse, sabía que tenía demasiada razón, bien, ajá, ha pasado un año desde que ale desapareció de la faz de la tierra (por así decirlo) pero ¿quién asegura que está sin vida? Nadie. Este es uno de los cientos de casos sin resolver todavía, no es el único y de la mayoría, han logrado traer de vuelta a esas personas, heridas o con algún trauma psicológico pero vivos, entonces ¿por qué no pensar que eso mismo puede suceder? No cuesta nada.

Sé que mis palabras fueron escupidas de la manera más frívola pero era la única forma de cerrarle la boca a yayo para que le cayera el veinte de que su pensar contra el mío nunca va a poder, no es mi culpa que no llegue a tener un plan "B" o "C" antes de ver cómo su plan "A" se va a la mierda. Ahora, hipotéticamente si hiciéramos realidad lo que dije, sería mucho peor, pepe estaría más sumido en su depresión y fabi seguro buscaría el medio cliché para quitarse la vida sin importar que yayo terminara sufriendo, y ahí vamos, con un peso más para el costal; nadie quiere eso, ni mucho menos yo, por supuesto que me preocupan pero mientras busquen muchos de los típicos pretextos existentes para poner y no querer solucionar sus pedos, no cuenten nunca más conmigo, es injusto que uno se gaste la voz a lo pendejo brindando consejos para que los sepan aplicar o utilizar en su vida, como para que a la mera hora salgan con sus pendejadas y termine valiéndoles tres kilos enteros de madres. Es injusto.

Si por algo le decía que ella estaba bien y con vida, es porque algo en mi interior me lo hacía saber y no, no era ese instinto maternal como bien lo dijo Esteban en Caso Cerrado, ese es otro pedo muy punto y aparte. Además, no estamos para juegos ahorita, la situación es seria y requiere de respeto.

Mike llega pidiendo disculpas por su retraso pero que había sido ya que tuvo que ir a dejar a su novia a un dichoso curso de belleza, le dijimos que no se preocupase, lo importante era que ya estaba presente y listo para grabar. Yayo pide unos minutos para ir a su habitación, desde lo que dije se mantuvo serio sin dirigirme la palabra, sumido en su celular seguramente en twitter o enviándose mensajes con fabi sobre si iría por ella al trabajo, yo qué chingados iba a saber, sus asuntos no me debían incumbir a menos que él lo permitiera.

—¿Y ya saben algo sobre la chica de pepe?— pregunta mike curioso para romper el silencio que se presenciaba en el lugar mientras acomodaba la cámara en el trípode.

—No— respondí dirigiéndome a él para quitarle un cigarro, no lo haría si tan sólo no hubiese olvidado los míos en casa—. Pero estoy seguro que pronto las habrá.

—Pepe debe estar devastado.

—Lo que le sigue, lamento la expresión pero... se ve de la verga. Tiene chingos de ojeras wey, está más delgado, nada más háblale de ella y se derrumba. Está jodido wey, es-estoy pre-preocupado, intenté ayudarlo pero fue inútil— suspiré.

—No dejes de hacerlo aunque veas que resulta inútil, de alguna u otra forma va a servirle de mucha ayuda, hoy más que nunca necesita de mucho apoyo como el que le brindas— aconseja surcando una sonrisa.

—Eh, claro. De hecho juxi también forma parte, es más, es quien casi se la pasa metido en su casa o lo convence de salir para distraerse y sólo así deje de estar triste.

—Es lo mejor que pueden hacer.

—¿Y bien? ¿Ya está todo listo para grabar?— interroga un yayo con gafas Ray Ban de posible aumento y un gorrito negro. Sabrá Dios qué clase de ritual hizo pero se veía más animado que hace rato. Éste cabrón me daba miedo con esos cambios repentinos de humor.

—Sólo falta acomodar las luces y listo.

—Perfecto— sonrió.

*-*-*-*-*-*-*-*

José.

Un nuevo día sin ella, una vez más sin estar a mi lado.

Me encontraba recargado en el barandal del balcón que me brindaba una magnífica vista de la ciudad, recién terminaba de apagar el último cigarrillo de la cajetilla, era una costumbre mía acabarme una por día, con la finalidad de calmar mi ansiedad y poder despejar mi menta lo cual duraba poco. Cada vez me estaba costando trabajo mantenerme cuerdo, en mis cinco sentidos, pensar con claridad lo que sería de mí luego de lograr superar todo esto pero simplemente no podía, el peso que cargaba era enorme que no encontraba la forma adecuada de deshacerme de él. Iba de mal en peor, esta depresión que me acompañaba era de las peores cosas que podía tener en mi vida, diariamente me atormenta, me derrumba y me da pocas esperanzas.

Hace un año exactamente que aquella chica de cabello azabache y bonitos ojos marrones desapareció de mi vida, pareciera que de forma espontánea se la tragó la tierra para nunca más volver a verla ¿qué clase de castigo era ese? ¿Qué había hecho yo para merecer tal atrocidad? Nada, simple y sencillamente había estado siendo yo mismo con un toque de romanticismo sin compromiso de por medio, había estado dejando muy en claro lo mucho que quería tener algo serio con ella ¿y de la noche a la mañana me la arrebataban de la vida? ¿Qué chingados les pasa?

El haber caído en la cuenta que ella estaba desaparecida o que había sido secuestrada o quizá llevada lejos para prostituirla me tenía mal, el sólo imaginarla sufriendo me terminaba demoliendo y haciendo añicos mi corazón, mi interior; lo peor era que la vaga idea de que seguramente su cuerpo estaba sin vida en alguna parte del mundo, no dejaba de andar por aquí y por allá, ni siquiera quería tomarlo en serio.

Eso de tener que vivir sin ella, no me gustaba para nada, me había acostumbrado a su compañía, a su voz, su risa, esas miradas resplandecientes como el sol al amanecer que al verme se profundizaban tornándose más oscuras, sus abrazos, a la manera espontánea en la que me robaba un beso, el como con cada ocurrencia suya me hacía carcajear hasta casi llorar, inclusive la confianza mutua que teníamos de contarnos algo que nos tuviera tristes o cabríos, extrañaba tanto su cercanía, acogerla entre mis brazos cada vez que la veía llegar del trabajo contándome una nueva anécdota. La extrañaba a ella.

Los recuerdos día con día venían a mí, poniéndome más mal, se sentían tan reales, como si de pronto viajara a ellos para revivirlos pero en una parpadeada, regresaba al mismo lugar del que nunca me moví. Esto ya era una rutina a la que no le veía fin a menos que yo así lo quisiera pero no podía, no tenía fuerza de voluntad.

El ir a ensayar con mi banda era otra de las cosas que me mantenía en confort por un par de horas pero después volvía a decaer. Juxi es quien más ha estado cerca de mí para apoyarme o brindarme de su positivismo, cada vez que viene se las ingenia para subirme la autoestima que tengo por los suelos, strecci suele venir cada que Dios se lo recuerda, y por más marica que llegue a sonar, es mi pañuelo de lágrimas, el resto termina viniendo una o dos veces por semana o cuando mucho, seguido, claro, si no tienen alguna otra cosa sumamente importante por hacer.

Llegué a pensar que su ex novio estaba detrás de esto pero era inútil, estaba tras las rejas y ahí se quedaría por un largo tiempo, sí amigos, había cumplido con mi palabra. ¿Cómo haría para desaparecer a esa chica de mi vida estando en la cárcel?; lo que me sacaba de mis casillas es que no tenía las respuestas a la mano de todas y cada una de mis interrogantes.

Cada vez que iba a preguntar si había alguna noticia acerca de su paradero y terminaban diciéndome lo mismo de siempre, me entristecía y me sigue entristeciendo, aunque en el fondo hay una pizca de esperanza y fe en pie queriéndome decir que después de esta tormenta vendrá la calma, que en un día no tan lejano ella aparecerá, volverá y podremos ser felices.

Strappy.
Hola pepe, espero estés bien.
Yayo quería saber si te gustaría venir a su departamento a beber unas cervezas, ya sabes, para pasar el rato ¿qué te parece? ¿Te animas o qué pedo?

Pepe.
No me vendría mal de su compañía... va, los veo en una media hora.

Strappy.
Te conviene, fabi ha llegado anunciando que tenía buenas noticias.
Si mal no escuché, tiene que ver con tu chica :)
Visto a las 6:27pm.

Mi corazón empezó a latir con rapidez y una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en mi rostro, mis pupilas se dilataron, ¿por fin había noticias sobre mi chica?

Pero... ¿qué tan buenas podrían ser en caso de que así fuera?