Scene eight.

265 27 19
                                    

Maratón 3/?


Sleep with me.

José.

Quería romper cualquier cosa que se me pusiera enfrente del puro coraje, necesitaba relajarme, no podía estar así, menos cuando faltan diez minutos para dar inicio con el dichoso meet and greet. Juxi, yayito y strappy llegan a mí con cerveza en mano, se miraban muy alegres los hijos de puta, pareciera como si hubiesen visto las maravillas más vergas de toda la historia o quizá porque los cabrones ya no se encontraban en sus cinco sentidos, sí, seguramente ya andaban pachecos.

—¿Y esa cara? ¿Te mandó a la verga la morra con la que estabas o qué pedo?— curiosea strappy burlón.

—No lo dudes wey, seguro este cabrón se quiso sobrepasar con ella cuando ésta sólo quería socializar, ya sabes cómo son hoy en día algunas viejas, muy raras— corrobora yayo tras beber un buen sorbo de su cerveza—. Además, no me sorprende que lo haya mandado a la chingada, es algo esencial de él ¿qué más quieres?— agrega encogiéndose de hombros.

—Pinches batos— pongo los ojos en blanco—, en lugar de motivarme, me bajan el pinche ánimo ¿qué clase de amigos son ustedes wey? Carajo.

—Deberían cerrar el hocico— interviene Álvaro con semblante serio—, pepe le pidió a su hermano que la buscara o mejor dicho, que la encontrara y luego la formara entre las primeras de la fila. Este wey no se va a ir con las manos vacías esta noche— palmea mi hombro para subirme la autoestima.

—Yo por eso no digo nada— dice jux despreocupado—. Porque sé que este cabrón va a respingar o darme la contra, como siempre, así que calladito me veo más bonito.

—Gracias juxi, al menos no eres el causante de que mi cólera aumentara a nivel máximo como este par de pendejos— me cruzo de brazos.

—¿Te das cuenta de la actitud que estás tomando wey? Pareces una vieja en su pinche período menstrual, a huevo, por eso te queda el apodo de princesa problemas— musita strappy entre risas.

—Nada más que te apendejes cabrón y la putiza que te voy a dar— advierto fulminándolo con la mirada.

—En lugar de estar discutiendo como viejas, deberían de entrar de una buena vez acá, no falta mucho para que el meet and greet comience— sugiere Blas detrás de nosotros—. Y te conviene más a ti pepe, para que te relajes wey, mira nada más tu semblante de coraje wey, te pesa.

—Es culpa de estos batos wey, nada más están jodiendo mi existencia wey. Ahh wey, no tienes idea de lo molesto que estoy wey.

—Sí, te conviene entrar para que los ignores.

—A ver, si ya sabes cómo somos ¿para qué nos haces caso?— dice yayo poniendo los ojos en blanco.

Preferí hacerle caso a Blas y entrar a un cuarto que había en aquel sitio, ahí se llevaría a cabo el mencionado con anterioridad, tenía razón, me serviría para relajarme, sólo así no les vería la puta cara, ni mucho menos escucharía sus comentarios absurdos que provocaran que me enojase más, al grado de que mi cara en las fotos con cada uno de los fans, saliera de la verga.

Por otro lado, mi hermano encontró a alejandra o eso creía después de haber dado tantas vueltas, su mirada le bailaba de arriba abajo, tanto que llegó a marearse. Llegó a verla discutir con otra chica que no dudo por nada que sea su mejor amiga, al parecer porque ésta quería irse y la otra no porque estaba ligando, hasta que llegó él para interrumpirlas, de tal modo que no terminaran por romperse la madre, já.

—¿Eres alejandra?— preguntó rascándose la cabeza, se mostraba nervioso, temía a que su búsqueda fuese fallida.

—Sí, así me llamo ¿por?— afirmó.

This is gonna hurt [2nd Season/TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora