Llego temprano de la universidad, miro a un lado y otro en la entrada de mi casa. Silencio, sonrío. Eso solo quiere decir una cosa ¡Fiesta!
Levanto mi celular, llamo al servicio de catering y mando unos cuantos mensajes, hago que corra la voz. Todo listo, esta noche será inolvidable.
Camino al sillón del gran living y me siento, suspiro.
―Esta casa es demasiado grande ―exclamo con desánimo.
Muevo la cabeza, me estoy metiendo en pensamientos que no debería tener. Estar solo en lo que se supone es tu hogar, no debería ser tan lamentable. Aunque para mí es preferible, ignorar la situación, no es tan fácil.
Me levanto y me pongo a preparar todo para la noche.
~~~
El sol se empieza a bajar, ya está oscureciendo, la luna comienza a ser más notable, es la hora.
Música en toda la casa, mis padres muy lejos ¡Hora de fiesta! Invitados, alcohol y locuras en toda la mansión. Muchos comienzan a llegar, el descontrol se nota en todas partes. A veces abro la puerta yo y otras los empleados ¡Esto es lo que necesito! ¡Mucha gente y diversión! ¡Sí!
Bailo escuchando el sonido alto, agarro un coctel y me lo tomo de una sola vez. Camino hasta una chica, toco su mano y la hago girar.
―Qué sexy ―la halago y ella se agarra de mí. Cuando estoy a punto de besarla, suena el timbre y bufo―. Ahora regreso. ―No veo a nadie que pueda ir, así que abro la puerta y frunzo el ceño— . ¿Y tú qué haces aquí?
—Vengo a la fiesta. —La maldita de Luzmila pasa sin mi permiso.
—No te quiero aquí.
—Ay, mira cómo tiemblo. —Mueve las manos, se gira y camina moviendo esas seductoras caderas, luego me mira guiñándome el ojo―. ¿Te gusta lo que ves? ―Continúa adentrándose en la multitud, para no escuchar mi respuesta.
―En tus sueños. ―Cierro de un portazo, pero suena el timbre otra vez, abro la puerta y sonrío—. Míster Amable. —Bajo la vista a su mano y veo la pequeña de ella, agarrarse fuerte de la de él—. Enana ¿No crees que Len te trajo a un lugar peligroso? —bromeo.
―¡No, si yo la protejo! ―escucho un grito alegre detrás de Tere y ruedo los ojos, Tahiana está aquí.
―¿Y quién te va a proteger a ti? ―me burlo tomando el mando de la situación otra vez.
Infla los cachetes la señorita activista y cuando está por decir algo se detiene.
―Obviamente yo. ―Visualizo al rubio de ojos verdes entrar también y aunque sea más alto que yo, no me intimida.
―Estefano. ―Sonrío.
―Es Tef ―me corrige de manera seria.
Len al fin habla y con su aburrido carisma amable, intercede:
―Somos amigos, venimos a festejar, no nos peleemos.
―Míster Amable, me aburres mucho ¿Lo sabías? ―intento provocarlo, pero como siempre sigue con su sonrisa apacible y tranquila.
―Yo sé que no. ―Hace un movimiento con su mano y yo bufo―. ¿Ves? Lo sabía.
No lo niego y señalo para que se vayan adentrando a la fiesta.
―Fuera, hora de bailar ―ordeno y me hacen caso, yo soy el rey, todos me obedecen.
Al fin puedo volver con la castaña, con la cual estaba bailando antes. Camino alegre y me tomo otro coctel antes de acercarme a ella. Dejo la copa en la mesa y me detengo al visualizar esa melena rubia que me hipnotiza ¿Estaba aquí? No la había visto, quizás un empleado le abrió.
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Dominando mi corazón (C.G #2)
Teen FictionSoy Ryan y... tengo tres problemas existenciales. 1ro No quiero enamorarme. 2do Ella es mejor que yo en todo, pero no lo quiero aceptar. 3ro ¡¿Qué son esas marcas de moretones en su cuerpo?! ¡¿Quién la golpeó?! ¡Lo voy a matar! Dime quién lo hizo y...