~L~
Llego a la universidad y siento que voy a matar a alguien. Mi novio borracho en el suelo del estacionamiento y la otra aprovechándose. Corro hasta el patio de la facultad que está cerca y consigo un balde, llenándolo por completo de agua. Se los tiro encima a ambos, para que se enfríen. A ella por calentona y a él por ebrio desubicado.
Comienzo a pelearme con la morocha, nos tiramos de los pelos, tironeamos sin parar, nos golpeamos una a la otra como si fuera una pelea de gatas. Le pego una cachetada, ella hace lo mismo, nos sacudimos con agresión como verdaderas locas.
Entretanto Ryan nos observa confundido, sentado en aquel suelo, sus ojos están rojo, pero no solo por todo el alcohol que se estuvo tomando, es evidente que también anduvo llorando. Aturdido, se levanta del piso y veo cómo se va tambaleando. Con lo borracho que está, es obvio.
Empujo a la morocha y esta cae al suelo. Sonrío con satisfacción y evito esta absurda pelea para irme corriendo detrás de mi pelirrojo.
―¡¿Eres imbécil?! ―le grito, agarrándolo de la parte de atrás de su remera, antes de que cruce la calle―. ¡Te vas a matar! ―advierto, reprendiéndolo―. ¡Ryan!
―¿Por qué me estás siguiendo? ―Gira sus ojos hacia mí.
Frunzo el ceño y lo doy vuelta, tirándolo para un lado seguro, muy lejos de aquella calle. Lo guio hasta la pared de la entrada de la universidad y es ahí cuando recién le respondo.
―Me preocupas, es obvio ―digo con bastante seriedad mientras lo agarro por los brazos―. Sabes de mis sentimientos, ¿por qué dudas?
Se ríe, se aparta y me mira con una sonrisa cínica.
―Qué mentirosa.
Vuelvo a fruncir el ceño.
―No miento y dices eso porque estás ebrio. ―Agito mi dedo índice, apuntándolo―. Te dije que no quiero un novio borracho ―lo reprendo otra vez.
Rueda los ojos.
―Y yo que pensé que me ibas a dejar porque me viste con Luzmila. ―Su voz suena ahogada, pero todavía puedo notar que tiene lucidez.
―¡Puf! ―Bufo―. Esa chica no me llega ni a los talones. ―Sonrío―. Además, no soy de esas que malinterpretan las cosas así a la ligera. ―Muevo mi cabello con la mano, haciéndome la diva―. Yo soy la mejor.
Me mira sin expresión en el rostro, quedándose tildado. Baja la mirada triste y da un suspiro que hasta da ganas de abrazarlo.
―¿No crees... que sea... basura? Yo sí creo que lo soy.
¿Qué? ¿A qué viene esa pregunta y a dónde se ha ido su ego?
Me le acerco y le levanto el rostro, tocando sus mejillas con ambas manos. Nos miramos directamente a los ojos, me pongo a centímetros de su boca. Parece un perrito abandonado, pero yo lo voy a reconfortar. Nuestros labios se unen y me corresponde. Toma confianza y me agarra de la cintura, acercándome hacia su cuerpo, intensifica el beso.
Mi corazón se acelera, es tan mágica esta sensación, me quedaría así para siempre. Lo abrazo y miro a Luzmila en la puerta de la universidad, ambas nos miramos mal, pero ella decide retirarse.
Ya no será un problema.
Muevo mi rostro y nuevamente lo pongo delante del de él. Nuestras narices se rozan, las bocas vuelven a juntarse y de nuevo nos estamos besando. Se enciende la pasión en menos de unos segundos. Su mano pasa bajo mi remera y me aparto.
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Dominando mi corazón (C.G #2)
Roman pour AdolescentsSoy Ryan y... tengo tres problemas existenciales. 1ro No quiero enamorarme. 2do Ella es mejor que yo en todo, pero no lo quiero aceptar. 3ro ¡¿Qué son esas marcas de moretones en su cuerpo?! ¡¿Quién la golpeó?! ¡Lo voy a matar! Dime quién lo hizo y...