Capítulo 15

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Fui caminando y pude escuchar las voces de Josiel y Zayn seguido por risas en una habitación, y más adelante los ronquidos de Louis en otra, por lo que supuse que la que se encontraba al final de pasillo era la de Harry, me acerque y la puerta estaba entre abierta.

- ¿Harry?- pregunto abriendo la puerta pero no hay respuesta.

Supongo que está en el baño. Entro y me siento a la orilla de la cama.

La habitación de Harry es hermosa, tan moderno como el resto del lugar, pero lo sorprendente de este cuarto en específico es que en una de las paredes tiene una gran pecera con diversos tipos de peces, es realmente relajante.

- ¿Gabriela?- mis pensamientos son interrumpidos por la profunda voz de Harry, volteo a verlo y se encuentra tan solo en sus ajustados bóxers, me paro de la cama en una reacción involuntaria, no importa cuántas veces lo haya visto en bóxers no puedo evitar el efecto que tiene en mí, puedo sentir mis cachetes enrojecerse.

- ¿Qué haces aquí?- me pregunta cerrando la puerta y acercándose.

- ¿Y por qué estas rojas?- me dice con una sonrisa de superioridad y acercándose peligrosamente, cuando se encuentra solo a un metro pongo mis manos en su pecho para mantener la distancia y aparto la cara cerrando fuertemente los ojos.

- ¿Podrías vestirte primero antes de hablar?- Le digo.

- No, así es que duermo.

- ¿bueno al menos podrías cubrirte?- le suplico.

- Claro.

Recoge del suelo los jeans que tenía puesto hace un rato, se los vuelve a poner, se cruza de brazos y me observa con atención, exhalo aliviada y miro fijamente sus hermosos ojos verdes.

- ¿Y bien?- me pregunta ansioso.

- Es que yo...yo quería saber si tu.... - vacilo.

- ¿si yo...?- me alienta a seguir.

- Me preguntaba si me podrías dejar dormir en tu sofá cama, es que temo que Tom me lastime las heridas. Escupo las palabras antes de arrepentirme de decirlas, su mirada arrogante se suaviza y él asiente ofreciéndome con sus manos que tome lugar en la cama.

- ¿Qué haces?- le pregunto al verlo tomar una almohada de la cama y lanzarla al sofá.

- Duerme en la cama, yo dormiré en el sofá cama. Dice sacando una manta del armario.

- No tienes que...

- Insisto.

Asiento y tomo lugar entre la cálida manta, él se va sacando el pantalón y vergonzoso de admitir pero no puedo apartar la mirada.

- ¿Podrías parar?- me dice de espaldas.

- ¿Qué cosa?

- Parar de mirarme así.

- ¿Cómo sabías que te miraba?

- Puedo sentir cuando una chica me miraba, digamos que es un don, eso o es la costumbre de que sean tantas las que lo hagan. Dice modestamente, ruedo los ojos ante sus palabras y me cubro con la manta, el frío que está haciendo es terrible, a pesar de que estoy cubierta a más no poder de ropa puedo sentir el gélido aire hasta los huesos.

Harry al fin se acuesta en el sofá boca arriba cruzando los brazos en su pecho, cierro los ojos y trato de dormir. No importa cuánto me mueva buscando una posición cómoda nada parece funcionar, abro los ojos para ver el reloj y son las dos de la mañana, llevo una hora dando vueltas y no logro dormir, me ponga boca arriba y pongo mi atención en Harry, parece tan tranquilo, ¿estará durmiendo?

Un desconocido en casa (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora