Capítulo 34

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Louis PDV

A medida que pasaba el tiempo en el camino me importaba menos llegar puntual al instituto, cada kilómetro solo me hacia recordar un recuerdo tras otros de hermosos momentos en familia los cuales trataba de reprimir. Debía hacerlo y acostumbrarme a ello ya que debía pasar todo el día reprimiéndolo sin que nadie se diera cuenta de mi dolor, no había algo que más odiara que la compasión.

Al entrar al edificio lo primero que visualizo es Aimée con su usual grupo de chicas superficiales sin corazón rodeándola. Nuestras miradas se cruzaron por unos largos segundos y ella rápidamente aparto la vista antes de que alguien más lo notara. Seguido se alejo haciendo su camino hacia la cafetería. La seguí, la tome del brazo y la hice mirarme.

-Suéltame. Ella dijo sin ninguna emoción en su voz mientras movía su brazo ferozmente tratando de librarse de mi agarre.

La mire a los ojos y en ellos no había ninguna emoción por igual, tan solo anoche aquellos mismo ojos estaban llenos de vida y múltiples emociones cruzaban por ellos y ahora simplemente estaban huecos...tan vacíos...como si tan solo hubiese guardado su alma en un cajón antes de partir.

-¿Podemos hablar?-le pregunte.

- ¡Ha! -Dijo burlonamente mientras finalmente se zafaba de entre mis dedos-ya quisieras, ni muerta estaría tan solo un segundo con un perdedor como tú. Se burló en voz alta haciendo que sus amigas y el resto que estaba alrededor se rieran.

-Bien, gracias por la aclaración. Digo finalmente dejándola usar su horrenda mascara de chica mala mientras me alejo.

Gabriela PDV

Ya han pasado unas tres clases y aún no veo a Louis, la verdad es que hace mucho que no lo veo.

Tomé mi teléfono y marqué su número pero tras el primer timbrazo me mando al buzón de voz, ¿será que me está ignorando? Llamo una vez más y mi hipótesis es confirmada tras una vez más ser mandada al buzón de voz. Me pongo de pie y le pido permiso al maestro para ir al baño para ir en busca de mi amigo, algo anda mal con él.

Reviso pasillo por pasillo buscando alguna señal de Louis pero no hay señales de vida, ¿y si falto al instituto? No, eso no suena a Louis, tras verlo venir a la escuela con varicela es fácil deducir que él preferiría morir antes que faltar a la escuela.

A lo lejos de un pasillo logro visualizar a alguien pero tras fijarme bien se trataba solo de un chico de primer año que rebuscaba en su casillero, me estoy empezando a desesperar y preocupar. De repente siento como si alguien me observara, lentamente me doy la vuelta y antes de siquiera dar media vuelta esta persona me choca contra un casillero y me tapa la boca para evitar que gritara, al voltearme veo que se trata de Harry quien se burla de mi expresión con una sonrisa, golpeo su mano para apartarla de mi cara.

-Eso no me causas ninguna gracia. Le digo seriamente.

-Pero a mí sí. Dice riéndose una vez más. Empiezo a alejarme de él pero me toma del brazo y nuevamente me pone contra el casillero, está vez sus manos se encuentran contra el casillero a los lados de mi cabeza.

- Leí más de lo que crees de ese pequeño diario tuyo. Dice con una sonrisa de satisfacción. Rápidamente reacciono golpeando su pecho con la palma de mis manos para alejarlo de mí.

- ¡No tienes ningún derecho de leer mis cosas privadas!- Le grito perdiendo el control.

-Es algo que me concierne visto que en cada página hablas de mí, ¿no quieres saber que paso la noche de halloween?

A pesar de la inmensa curiosidad que siento sobre el tema no me rebajare a su nivel, ya estoy harta de sus juegos, de sus palabras de doble sentido e intención, estoy cansada de estos juegos.

Un desconocido en casa (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora