Un desconocido en casa (EN EDICIÓN)

Capítulo 8

Harry PDV

Vaya que me arrepiento de haber tomado ayer, siento que mi cabeza va a explotar en cualquier segundo, cada sonido me molesta y ni se digan de los rayos de luz, siento que me quemaran el cerebro. Me visto con unos skinny y un tshirt blanco  acompañado con unas gafas de sol oscuras. Tomo mi bulto y bajo a la sala, donde veo a Gabriela con un vestido azul aqua con diseños en blanco, debo admitir que se veía hermosa, nunca la había visto usar vestido, hoy tuve ese privilegio.

—     ¿Qué esperas?, Zayn, Josiel y Louis llegaran en cualquier momento, mejor abre el auto para entrar los bultos. Gabriela arruina el momento.

—     Ok.

Gabriela PDV

 Harry toma ambos bultos como si no pensaran nada, abrió el auto y los puso en la maletera, segundos después se acerca un Porsche Carrera gt del 2012. Me sabía el modelo de tanto que me lo lanzo en cara Zayn cuando lo compro, es un tesoro para él, sinceramente no sé de donde todos estos chicos sacan tanto dinero. Minutos después llegó Tom e hicimos una parada en casa de Louis.

—     Harry, por favor, te lo ruego déjame manejar el auto. Le suplica Louis a Harry.

—     No, nadie toca a mi bebé.

—     Vamos, es un viaje de solo una hora.

—     Dije que no.

—     Por favor.

—     No.

—     Vamos Harry estamos perdiendo el tiempo, déjalo manejarlo tan solo una vez. Interverngo.

—     No.

—     Bien, entonces me iré con Tom, así nos vamos en lo que ustedes deciden ponerse de acuerdo. Digo cansada de oirlos parlotear.

—     ¡No, demonios!– Harry se acerca a Louis y le entrega con rabia las llaves.

—     Te lo advierte Tomlinson, un solo rasguño y date por muerto.

—     Lo cuidare, gracias, gracias. Dice Louis con una enorme sonrisa y casi saltando de la emoción.

Harry se sube al asiento de pasajero junto a mí. El camino fue acompañado de desafinados cantos por parte de Louis e intentos de Harry por hacer que cierre la boca, después de unos minutos cada uno se concentro en sus cosas, Louis puso toda su atención en la carretera, Harry trata de echar una siesta pero sospecho que la resaca no se lo permite, ya sabía que el que haya bebido tanto anoche le traería consecuencias.

Me coloco mis audífonos y oigo música mientras miró por la ventana, sin darme cuenta me quedo dormida y al despertar Harry se encuentra durmiendo recostado de mi hombro. No me explico como de un extremo del auto terminó sobre mí, pero sabía que realmente necesitaba descanzar, por lo que ignore el hecho y segui con mi siesta.

Harry PDV

—     Llegamos. Nos avisa Louis levantándonos a Gabriela y a mí.

Me saco las gafas, me pasó la mano por el cabello para alejarlo de mi frente y estrujo mis ojos.

—     ¿Qué tal esta tu cabeza?– me pregunta Gabriela.

—     Mejor, creo que la siesta me ayudó– ciertamente el dolor se había desvanecido casi por completo– ¿y tu como sabías que me dolía?

—     No lo sé, te vi con esos lentes oscuros esta mañana y lo supuse, fue solo una corazonada.

Aparcamos en un hotel que había conseguido Tom a través del internet.