Capítulo 26

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Tom PDV

Cada lugar que ella está él por igual…pude comprobarlo. La vigile todo un día, e incluso pude presenciar como él la observa sin que ella se dé cuenta, lo encontré en los pasillos observándola a través de la pequeña ventanilla de la puerta del salón de pintura, mi sangre hirvió después de la reunión en la cafetería  cuando lo vi tomarla por la cintura y guiarla hasta la salida. Los seguí hasta que una interesante conversación tras la puerta del comité de eventos llamó mi atención.

—      No tenemos tanto dinero en el fondo como para alquilar un local para la fiesta de Halloween. Oigo a Alberto decir.

—     Pues hagámoslo en el gimnasio. Sugiere Kareline sorprendiéndome con su presencia, hace tan solo cinco minutos estaba en la cafetería, ¿Cómo llego allí tan rápido?

—     No cabríamos. es muy pequeño. Se queja una voz desconocida.

Golpeó la puerta ligeramente.

—     Pase. Dice Kareline. Abro la puerta y sus miradas están fijas en mí.

—     Escuche que necesitan un lugar. Les digo con una sonrisa mientras ellos se miran confusos entre sí.

Gabriela PDV

Sorprendentemente me levanté al medio día con el tono de mi teléfono, mire la pantalla la cual me mostraba el nombre de Tom. Dude unos segundos si tomarlo o no, casi intenta violarme pero no pasó que es lo que importa, a parte que después de todo yo lo provoque, acepte su invitación, y el hecho de que trato hacer algo indebido no quiere decir que realmente lo haría, sé que mis palabras no tienen sentido pero lo conozco lo suficiente para decir con seguridad que él se hubiese detenido.

Mi teléfono siguió sonando y vibrando y luego de unos segundos más en mi lucha interna decidiendo si tomar o no el teléfono, finalizó la llamada para seguido mostrarme un mensaje de texto que me informaba sobre una llamada perdida. Dejo escapar un suspiro aliviada, mientras más tarde tenga que enfrentarlo mejor. Mi suerte no tarde en abandonarme cuando el teléfono suena otra vez. Esta vez me arme de valor y respondí.

—     ¿Hola?

—     Hola princesa. Me dice dulcemente.

—     Tom. Lo saludo mi voz sonando naturalmente fría.

—     ¿Iras a la fiesta de Halloween?

—     No lo sé, ¿Por qué?

—     Solo quería sabe si te vería por los alrededores y si podríamos pasar algún tiempo juntos…a solas.

—     No creo que me veas. Le digo cortantemente, la línea se quedo en silencio por unos segundos que parecieron eternos hasta que se escucho un suspiro del otro lado de la línea.

—     Gaby te extraño, sé que soy un idiota y que la he cagado, pero quiero que estemos bien, a pesar de que no lo aparente realmente lo quiero, Gaby yo…yo te amo.

Esta vez fui yo quien dejo escapar un suspiro.

—      Necesito tiempo.

—     ¿Qué tanto?– pregunta con evidente angustia en su voz.

—     Lo suficiente para aclarar mi mente.

—     Está bien.

—     Adiós Tom. Le digo colgando, suspiro frustrada y me lanzo de espaldas sobre la cama. Luego de unos minutos me levantó y luego de tomar un baño y cambiarme me dirijo al cuarto donde se encuentra Josiel.

—     Vamos Josi no puedes quedarte toda la vida encerrada en esta habitación. Le discutí tras entrar en la desastrosa habitación.

—     Si puedo. Dice cubriéndose con la sábana.

Un desconocido en casa (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora