No te avergüences de mi... sólo quiero darte mi amor (TODAE)♡

Una noche inolvidable...

No puedo creerlo aun, él... Él está en mi cuarto, estamos solos.

Entre después de él al cuarto, sentía mi respiración subir y bajar, vi como se detuvo a mitad de la habitación.

-Pasa algo?- cuestione nervioso viendo su estática.

-Es... es que... me acorde de como me corriste hoy justamente de aquí - tenía la vista hacía el suelo.

Rayos. Debo decir algo...pero no tengo nada en mente.

- Lo siento, de verdad, yo sólo quería tomar aire fresco y tu balcón se veía una buena id...

- Esta bien Daesung, no digas nada más -trague saliva- de hecho el que lo siente soy yo, no debí gritarte así...

Le miré y note su rostro lleno de sorpresa abriendo los ojos lo más que podía, que no era mucho por cierto, viéndome. No pude aguantar una risilla ante eso.

- Lo dijiste en verdad? -sonrio leve- no puedo creer esto Hyun.

-Ya, ya, ya...mejor creo que tomaré un baño, pero eso sí Dae Sung -le mire serio- no toques nada sino quieres problemas.

Sin ninguna palabra más y dejándolo congelado me dirigí al baño donde tome una rica ducha. Tome todo el tiempo que quise, después de unos 15 minutos decidí que era tiempo de salir.

- Dae Sung, dónde estás? -no lo veía por ninguna parte- Dae Sung? -volví a mencionar y de la misma manera no obtuve respuesta.

Me encaminé hacía el balcón donde le vi, estaba con los ojos cerrados dejando ver como su viento revolvía su cabello desviando unos mechones de sus ojos, parecía respirar profundo, dirigí mi vista a sus manos que tenía apoyadas en el borde y fue ahí cuando mi mente se quedó en blanco.

- Dae... Sung? -balbucee

Él volteó a verme sin rodeos, sin sorpresa alguna, como si ya hubiera sabido que estaba ahí.

- Hola Hyun...te tengo muchas preguntas.

Me mostró las fotos que tenía en sus manos, esas mismas fotos que había tomado el menor anteriormente de mi escritorio.

Se me habían olvidado guardarlas.

- Por qué agarraste esas fotos? Te dije que no cogieras mis cosas! -me había sonrojado pero de una manera me sentía enojado al mismo tiempo.

Le arrebate las fotos de sus manos y corrí hacía el interior de la habitación, Dae Sung me persiguió hasta ese entonces.

- Deja de seguirme!! -abrí el cajón de mi escritorio y guarde las fotos ahí cerrando ésta con fuerza.

- Pues respóndeme! -me tomo de la muñeca haciendo que le vea.

Su rostro ya no denotaba ninguna sonrisa, era completamente serio lo cual hizo que hasta yo mismo sintiera unas sensaciones extrañas en mi cuerpo.

- Qué? Qué quieres que te responda? No tienes nada que preguntar aquí cuando bien te mencioné que no tocaras mis cosas.

Trate de soltar mi mano de un tirón pero su brazo era mucho más fuerte, por lo tanto seguía sintiendo sus dedos enrollar mi muñeca.

- Hay demasiadas preguntas y quieras o no me las vas a responder.

- Quién te crees para darme órdenes? -seguía sintiendo mis mejillas sonrojadas pero con el rostro totalmente molesto- Suelt...suelta...suéltame Dae Sung -me sentía nervioso ante esa escena.

- No te voy a soltar hasta que aceptes a responder mis dudas -se escuchaba seguro- así que tú decides Hyun.

Demonios, qué hago?