No te avergüences de mi... sólo quiero darte mi amor (TODAE)♡

El comienzo de un final

Mi nombre es Choi Seung Hyun... Bueno, pasemos de largo mi infancia, es algo que muchos conocen y no quiero contar, me encuentro a punto de conocer a los chicos con los que formare un grupo... Demasiados nervios me invaden, jamás creí estar en un sitio como éste.
Abrí de la puerta encontrándome con 4 chicos, los cuales me miraron de una manera sonriente y muy amables.

-Hola- me limité a decir.
Estaba completamente nervioso, no sabía como actuar ante ellos.

-Hola- escuche emitir de uno de ellos acercándose a mi- ¿como te llamas?- esbozo una leve sonrisa.

Era un chico de aspecto un poco bajo y podría decirse de una manera algo moreno - me llamo Choi Seung Hyun, un gusto- hice una leve reverencia pero él me detuvo.

-Vale, yo ser Taeyang...- produjo una leve risa- tu voz es muy gruesa y no te preocupes, seremos amigos... O no? No tienes que mostrar tanto respeto- vi una pequeña sonrisa formar de sus labios.

Sonreí de una forma algo particular y volví a repetir su nombre en una forma de pregunta.

-Sí, más bien dicho, dime así, Choi... De acuerdo?- dio media vuelta y se sentó en un pequeño sillón del cuarto.

Vi a los demás, cada uno se fueron presentando llegando así al último en hacerlo. Mi vista se fijo en él desde el primer momento, era castaño, siempre con una sonrisa, unos ojos muy notorios de Asia pues eran bastante rasgados, un cuerpo de un chico que empezaba a ejercitarse... Su nombre? Él es Kang Dae Sung... Daesung.

Platicando todos en grupo tomamos en cuenta que uno de mis apodos seria el de TOP, puesto que Lee Seung Hyun era muy similar al nombre del menor, la verdad mi carácter lo mostraba de una manera fuerte, firme y serio, pero realmente soy alguien que si se conoce bien puedo ser el chico más amable del mundo y el más divertido por cierto... Durante todo el tiempo en grupo no dejaba de mirar unas cuantas veces al chico castaño, él me sonreía sabiendo cuanto lo miraba, se notaba tierno y amable. Luego de unas horas me dirigí a una maquina de botanas, ahí estaba Kwon, me miro y se apoyó en la maquina.

-Hola Choi, que tal?- bebió un poco de lo que parecía ser un jugo- como ves este grupo?- me sonrió mostrando los dientes.

Estaba a punto de contestarle cuando llego alguien más.

-Mira, están los dos aquí- nos regalo una pequeña sonrisa- si que hace un poco de hambre, no creen?

-Si, quizás y sí- mencione en un tono algo serio, quería irme de ahí... Ver a ese chico me hacía poner nervioso, así que deposite unas cuantas monedas en la máquina, teclee un par de números y espere mi producto, el cuál por cierto no terminó de caer quedando atascado en los demás sobres de frituras.

-Tienes una mala suerte- exclamó Kwon- pero si quieres puedo invitarte algo- me sonrió de una manera diferente.

-Oh vamos! No hay que hacer dramas con esto- el chico castaño había hablado- esto tiene solución- se acercó a la máquina y dio una sacudida con ambas manos a ésta haciendo caer finalmente el empaque de galletas que había pedido- y aquí están tus galletas- mencionó extendiéndomelas con ambas manos y una sonrisa en el rostro obligando a cerrar sus pequeños ojos.

Muchas... Muchas gracias Dae Sung- las tome algo nervioso

-Vaya! Así que has sido el héroe del día- mencionó Kwon alzando una ceja y cruzado de brazos- espero tengas esa misma fuerza para bailar muchacho- soltó sus brazos dejándolos caer a sus costados y caminando de una manera algo... Quizás enojado, se acercó a Dae Sung.

Claro que sí, así será- parecía no importarle la manera en que le habían hablado, seguía con una leve sonrisa y asintiendo.

-Creo que tenemos que regresar a la habitación con los demás- mencione tratando de cambiar la conversación y retirarnos del lugar.

Íbamos los tres de nuevo a la habitación, yo estaba en medio de ellos viendo ocasionalmente de reojo a Dae tratando de que no viera que lo hacía y evitando ponerme nervioso.