No te avergüences de mi... sólo quiero darte mi amor (TODAE)♡

Dulce o travesura.

Y ahí estaba él, riéndose mientras yo tenía las mejillas sonrojadas tratando de regular mi respiración.

No lo puedo creer Hyun -mencionó de forma burlona con una sonrisa ladina- De verdad querías que te besara?

Yo sólo contemple como se paseaba de lado a lado en frente de la cama... Él...

Él se había burlado de mi.

Qué? -reaccione abriendo mis ojos- eres un tonto Dae Sung -me senté al pie de la cama.

Oh vamos, perdón por decepcionarte -fijo su vista en mí- aunque si quieres puedo hacerlo -su sonrisa se volvió nuevamente ladina.

Eres un tonto, lo mejor será que si te vayas a dormir a la sala -me sentía enojado, no toleraba que las personas se burlarán de mis sentimientos aunque fuera en tono de broma.

No me vas a correr de aquí y mucho menos en estos momentos, yo tengo mucho que platicar contigo -se acercó a mi.

Pues yo no tengo nada que platicar contigo, así qué... -me levante de la cama con el fin de cruzarme de brazos pero en eso senti una mano detenerme.

Era él, me giro hacía él y junto nuestras frentes, no sabía que hacer, mi respiración se volvió agitada mientras que él parecía completamente tranquilo, su vista se dirigía hacía mis labios, eso si lo pude notar.

Hubo un momento de silencio, para mi fue una eternidad cuando realmente fueron unos segundos, me sujeto de las mejillas con ambas manos en forma de cuna pero sin levantar la vista.

Por qué? Por qué Hyun? Qué acaso te olvidaste de mí? Mírame a los ojos y dime que no me recuerdas -no sé si era mi mente pero su voz se escucha algo triste.

... -y sí, nada salió de mi boca, ninguna sola palabra simplemente callé.

El contrario suspiró y de una forma u otra me hizo verlo, nuestras frentes se separaron por unos milicentimetros, sus ojos ahora volteaban a ver los míos y en algún momento los cerró suavemente, todo se volvió oscuro y caliente. Yo... yo me quedé sorprendido sin hacer nada.

Un beso, un beso que lo cambió todo. El castaño me besó.

Cerré mis ojos de la misma manera en la que él los tenía, sentí sus labios moverse a lo que le seguí, no sé ahora quien estaba actuando si mi conciencia o mi corazón... debería de detenerlo.

Perdí la noción del tiempo, sólo sentí cuando deslizó su mano por mi cintura, poco a poco caminamos juntos hasta topar con la cama, le coloqué abajo acostandolo despacio sin separarnos mucho, puse mis rodillas cada una a lado de sus piernas, su suave cabello era acariciado por mí... sentí sus piernas ahora rodear mi espalda lo que hizo que de un momento a otro reaccionará, me separe y mire su rostro avergonzado y sonrojado con la respiración de ambos agitadas, me levante de la cama de un golpe.

Entonces si te acuerdas de mí Hyun -se sentó en la cama sin ninguna expresión aunque lo rojo se le notaba demasiado.

Eh... yo? No sé de qué hablas, porque haces esto? Qué es lo que verdaderamente quieres lograr eh? Dae Sung? -me cruce de brazos.

Note que iba a responder pero en eso escuchamos un grito de chica, debo aclarar que ambos nos asustados demasiado y salimos corriendo en busca de lo que había sucedido.

En el pasillo caminando lentamente sentí la mano de Dae Sung tomar la mía, voltee a verlo y estaba profundamente pálido... parecía realmente espantado, sus uñas clavaban mis manos.

Hyun... y si entraron a robar? O son fantasmas? Tengo miedo, regresemos al cuarto por favor -su temblor me sacaba de quicio.

Tranquilo, no habrá sido nada igual -traté de calmarlo.