No te avergüences de mi... sólo quiero darte mi amor (TODAE)♡

Cruel realidad.

Por cualquier cosa cambiaré el tipo de escritura que hasta yo me revuelvo ajajaja' *risa tonta* continuemos .-.

Abrí la puerta de golpe encontrándome a Daesung y al menor en un momento incómodo pero de igual manera decepcionante.

- Dae... ¿Daesung? -le miré.

Inmediatamente vi como tiró lo que parecía ser un pedazo de papel al mismo tiempo que el menor exhalaba una nube de humo.

- ¡¡¡Hyun!! -se sorprendió Seungri y empezó a toser.

- Daesung... ¿Estabas fumando? -me acerqué a él.

- ¿Qué? No... yo no estaba fumando -bajo la mirada- y si así fuera -me volvió a mirar- ¿A ti que te importa? -frunció el ceño.

- Me importa demasiado, eso no esta para nada bien, además -hice una cara de desagradado- hueles a horrores.

- Tú no hueles tan perfecto, ¿Si Choi? -enarcó una ceja y se cruzó de brazos- lárgate de mi habitación.

- No, tú y yo tenemos que hablar.

-Yo no quiero hablar contigo, no tenemos nada que hablar -espetó en la misma posición.

Realmente parecía una chica o una novia después de una escena de celos. Para el menor éramos los únicos dos extraños en aquel lugar.

- Dae Dae tienes que resolver tus problemas -mencionó el menor.

- Tú -lo señale- deja de decirle de esa manera, su nombre es Daesung por si no lo sabías.

El pequeño sólo rodó los ojos ante mi comentario.

- No entiendo porque tanto problema entre ustedes... ¿Qué se traen entre manos? -siguió hablando Riri.

- Daesung y yo...

- Nada -me interrumpió y me miró molesto- él y yo no tenemos nada... ¡Nada!

- Esta bien...esta bien -repitió asustado el menor.

- Eso no es cierto Daesung, y tú lo sabes -me acerqué aun más a él...cerca del rostro.

Recibí una bofetada del castaño lo que hizo abrir los ojos del menor.

- No te vuelvas a acercar a mí, ¡¿Entendiste?!

- ¡Ahhhhhhhhh! -Seungri empezó a gritar.

Me fui corriendo de la escena, no podía aguantar más mis lágrimas pero mi orgullo me impedía llorar frente a ellos.

Una vez en mi cuarto cerré fuertemente la puerta y con seguro, no podía permitir que nadie entrará a verme así.

Fui a la cama donde me deje caer como sea, todo se había arruinado, el castaño me odiaba y estaba con el menor que eso sólo lo empeoraba aun más. Me sentía traicionado conmigo mismo, era un error, toda mi vida era un error. 

- Hyun -escuché de la puerta- ¿Podrías abrir? 

- No quiero ver a nadie Taeyang, por favor, vete - espeté con la voz entrecortada. 

- Abre, por favor Hyun... sino quieres que abra yo mismo.

- ¡¡Haz lo que quieras!! ¡¡Déjame solo!! -aventé una almohada a la puerta como si de verdad apuntará al ser que estaba detrás.

Por un momento no escuche nada de ruido, era demasiado extraño oír sólo mis llantos dentro de aquella habitación, pero realmente no quería hacer nada. No tenía ganas de levantarme y mirar al castaño sabiendo que me odiaba, pero si tan sólo me dejara hablar con él, sólo así entendería las cosas.