MIS DEMONIOS (AxS)

El Último Día Que Soy Yo

Holaaaaaa ヽ(*≧ω≦)ﾉ ya los extrañaba, bueno como les había dicho tengo que hablar ciertas cosas con ustedes con respecto a la tercera temporada, pero para no estrezarlos se los diré al final. FELICIDADES LADY Y DIANA OTRO CAP MAS DEDICADO A SU COLECCIÓN, ya saben lo de su personaje si logran los 10 dedicados , esperó que la suerte este siempre de su lado~(＾◇^)/..... Algo se me olvida.... A yaaaaaa si consiguen los diez capítulos me avisan que ya perdí la cuenta.
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El joven Dezu le sonrió nuevamente y la hizo pararse a lo cual ella obedeció al instante. Apenas ella pudo erguirse ante su nuevo amo, este colocó con suavidad su mano en la frente de la chica; tenía la curiosidad del porque su Amo había hecho aquello aunque primeramente deseaba el comprender por qué comenzaba a sentirse cansada, como si un cansancio extremo hubiera golpeado su ser. Esto contrajo el que ella se desplomara, pues parecía haberla dejado caer en un sueño; al ver que ella estaba a punto de caer el joven Pip intentó atraparla aunque los reflejos del joven Dezu fueron más veloces atrapándola a pocos centímetros del suelo. El caballero la tomó entre sus brazos y con delicadeza la llevó hasta donde se encontraba Alex a quien miró por unos segundo, este en ese momento entendió el mensaje y salió velozmente de la habitación dejando obviamente puertas abiertas; estos por ende siguieron al joven Alex quien marcaba el camino entero hacia aquella habitación de la cual Pip tuvo curiosidad apenas la vio.

-Tu historia con ella acaba hoy querido Alucard - comentó el joven Dezu, llevando a la Draculina con velocidad y cuidado pues no pensaba ni quería hacerle daño en el transcurso del camino.

Pip sólo se quedó a la perspectiva de los comentarios hechos por el "nuevo amo" de su Mignonette; aún no confiaba plenamente en él, sin embargo si quería descubrir lo que este tenía pensado a futuro debería fingir lealtad hacia alguien a quien le mostraba todo lo contrario. Por otra parte se limitó a seguirlos pues de todos modos aunque no debiera estar en aquella habitación él entraría de una u otra forma para evitar algún problema con la chica que tenía retenida su alma.

-Relájate un poco... Esto no le dolerá absolutamente nada- comentó de forma relajada pues deseaba tranquilizar la mente que aquejaba al Capitán Bernardotte.

Al inicio el pasillo parecía que fuese eterno ya que era tan largo pues tardaron alrededor de cinco minutos en poder llegar al otro extremo, era bastante peculiar que fuera largo pero que se viera tan corto; el pasillo tenía aquella enorme puerta de madera que pareciese ser muy pesada y que al mayordomo le costó abrirla pues no era lo contrario a lo que aparentaba. Al entrar la habitación se encontraba completamente a oscuras, apenas el joven Dezu se postró frente al cuarto este se alumbró como si alguien se hubiese encargado de prender una a una las velas que poseía, aunque dentro de la recámara se encontrarán alrededor de quince velas estas no daban la luz suficiente para proporcionar una vista más aceptable del lugar.

El simple hecho de estar parado frente a la entrada daba una sensación como si el cuerpo se sintiera bastante pesado, se podría decir en pocas palabras que era incómodo el encontrarse dentro sin embargo se tenía que tolerar pues sólo quería saber el que le harían, no sólo por curiosidad, era más por conocimiento a lo que someterían a la joven y a su alma.