Spărgător de suflet

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-Bueno entonces ahora que están de regreso tengo ciertas cosas que hablar con ambos y sobretodo tengo que hablar contigo Eron- comentó la mujer que se encontraba sentada en aquel escritorio observando a sus subordinados.

-Si mi Señora... ¿Desea que hablemos primero o serán los vampiros? - asintió con la cabeza dejando a Victoria en una silla cercana al escritorio.

-Primero hay que hacer una pregunta que es muy importante. ¿Qué diablos te pasó Victoria? - comentó con firmeza y curiosidad dejando todo a la perspectiva.

-Este yo.... Ammmh pues un par de Vampiros me hirieron con una espada eso es todo.... - Estaba nerviosa y agregando el dolor, no era más que una tortura sin embargo hizo lo posible por pararse y quedarse en esa posición un sólo momento.

-¿Una espada?... ¿Cómo era esa espada? - aquello que mencionó capturó su atención lo cual la dejó interesada en lo que diría la chica.

-Pues era... Negra con pequeños decorados en color rojo en la parte de la empuñadura, con una hoja de plata pura con una cadena pequeña en la parte final de la empuñadura... A y tenía unas inscripciones en la hoja- trataba de hacer memoria de la espada que hacía un momento había sentido quemar todo su cuerpo.

-¿Qué decían las inscripciones? - cada cosa que le decía le llamaba más y más la atención sin embargo no podía siquiera reconocer la espada de la cual hablaba.

-Ammmh pues yo no sé lo que decían puesto que estaban en otra lengua... - se sintió mal consigo misma puesto que no podía dar el reporte acerca de aquella espada que tenía tan intrigada a su Ama.

Integra se quedó pensando de que espada estaba hablando sin embargo su mente no le ayudaba en nada dejándola en ceros imaginando solo la forma de la espada. En ese mismo instante alguien llamó a la puerta la cual fue correspondida por Eron el cual abrió sin conocimiento del que se encontrará del otro lado, a todos los tenía con la incertidumbre de quien era aquel joven que se encontraba parado frente a la puerta junto con un par de soldados que todos desconocían.

-Disculpen mi inoportuna llegada pero me gustaría hablar con usted Sir Integra... No importa que los demás estén presentes, sin embargo es algo urgente que no puede esperar - comentó con tranquilidad a la par que con dejo circunspecto esperando respuesta de la joven.

Victoria reconoció inmediatamente al joven puesto que ya lo había visto hacía unos momentos atrás además de que fue alguien que le entregó algo de su sangre para ayudarla sin embargo ni ella sabía el motivo por el que se encontraba ahí aunque tuviera la ligera sospecha del porqué.

-Adelante... - le dio acceso al joven a que pasara y a que hablará pues quizá le interesará lo que aquel joven diría.

-Primeramente lo siento por el ataque de los vampiros... No hubo un buen control de la situación y la misión fracasó llevando con ellos a terceras personas, espero me disculpen, obviamente pagaremos los daños efectuados en la mansión y apoyaremos a que restauren su ejército claro está que nos encargaremos de eso- comentó con respeto acercándose con paso firme al frente del escritorio de la joven- Y lo otro de lo que me gustaría hablar es de lo siguiente. Dado el caso de la espada de la cual se desconocía la existencia me gustaría hacer un comentario acerca de lo comentado anteriormente por la Señorita Seras- comentó mirando hacia atrás al mismo tiempo en que unos jóvenes llegaban con un maletín de cuero color café.

-¿Usted conoce la espada de la cual habla? - dijo con interés tomando uno de los puros de la caja de madera situada encima del escritorio.

Parecía que a algunos les llamaba más la atención que a otros, pero era extraño que Alucard no hiciera ni un comentario acerca de lo que hablaban puesto que siempre solía interrumpir las conversaciones con algún comentario inapropiado o simplemente fuera de lugar, realmente parecía que él poseía conocimiento acerca de la espada de la que tanto se mencionaba.

MIS DEMONIOS (AxS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora