-Soy Dezu... Pero no hablemos de mi tú necesitas sangre ¿no es así?- el joven tomó uno de los pedazos rotos de cristal que se encontraban en el suelo y se hizo una herida en la mano- bebe esta sangre... Sé que no es mucho pero no deseo que mueras- le dijo de forma tierna y cálida sonriéndole de una forma tan linda.
Aquel joven de cabellera corta y pelirroja con ojos color miel, de una complexión delgada a la par que fuerte, de gran estatura y de una voz varonil que vestía de traje elegante color negro y zapatos de gala.
Le brillaron los ojos al oler la sangre, tenía tanta sed y aquella sangre olía tan delicioso que parecía mentira que le ofrecieran aquello, el joven acercó su mano a la boca de Victoria la cual bebió con desespero la sangre de la herida tratando de saciar su sed.
-Esta sangre es 100% virgen... Te lo aseguro- estaba tranquilo porque la chica tenía algo de fuerzas para beber su sangre.
Cuando dijo aquello la chica sólo bebió unos pocos segundos más y se apartó de la mano del joven, a pesar de eso aún le costaba mantener una respiración estable lo que hizo que el joven le llamara más la atención del arma con la cual había sido dañada, se apartó un momento de la chica para mirar aquella espada que se encontraba en el suelo y acercarse.
-Pensaba que esta espada estaba pérdida- tomó la espada con ambas manos observándola detenidamente, como si mirara cada detalle.
Un grupo de soldados ajenos a la organización Hellsing aparecieron entre los escombros llamando al joven que tenía la espada mientras que algunos observaban la masacre que hubo en esa habitación.
-Señor ya no hay otro vampiro en las instalaciones- comentó uno de los soldados colocándose en posición de firmes ante el joven.
-Perfecto... Guarden esto por favor ya saben lo que es- el joven les entregó la espada la cual los soldados guardaron en una especie de tela blanca que se llevaron escoltada por unos cuantos soldados.
Nuevamente se acercó a la chica sentándose frente a ella, mirándola con seriedad a la par que circunspecto como si pensara en algo que le dejaba de nefelibato, al llegar a la chica se aseguró de que no hubiera alguien en la habitación y dejó escapar un gran y pesado suspiro.
-Vengo a proponerte un trato Victoria- comentó con seriedad mirándola fijamente como si leyera sus pensamientos.
-yo no quiero nada... - dijo con las pocas fuerzas que tenía tratando de recuperar la respiración.
-Tiene que ver con Alucard- la seguía mirando como al principio, pero cuando pronunció el nombre de Alucard la chica lo miró con atención- seré breve.... Sé que tu maestro llama tú atención en demasía, pero comprendes que a él no le interesas en lo más mínimo, así que vengo a proponerte un trato del que no te arrepentirás, te propongo que te unas a mi ejército y no sólo te daré la oportunidad de olvidarte de Alucard sino también de vengarte de los asesinos de tus padres.
Esas palabras usadas por el joven atrajeron la atención de la chica y más por lo que dijo acerca de su maestro, se encontraba avergonzada ya que se enteró que se notaban demasiado los sentimientos que tenía a su maestro, mientras la chica se encontraba pérdida en sus pensamientos el joven se acercó más a ella colocándose al lado de su rostro.
-sé que no te arrepentirás... Te veré en el jardín real en tres días a las 10:00 pm, claro si es que te interesa- comentó el chico en forma de susurro un tanto sensual y provocador que la hizo enrojecer.
La pequeña se quedó sin palabras puesto que no sabía que contestar ante la propuesta del joven así que prefirió quedarse callada y pensar en lo que haría.
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MIS DEMONIOS (AxS)
FanfictionQuien diría que el simple descuido de uno serian las recompensas del otro. -Y sólo ahora comienzas a culparte de su ausencia, ¿No es así mi querido Alucard? - -¡¡Pagarás!! ¡¡Te juro que pagarás maldito bastardo!! - -La que pagará será ella, pagar...