Siempre Bajo Mis Alas

594 71 6
                                    

Aquí comienza la segunda temporada :'D es que ustedes hacen esto posible, yo solo pido un favorito en los capítulos para seguir escribiendo puesto que se que si a alguno le gusta seguiré escribiendo para entreteneros y sobre todo haceros felices, me llena de alegría y sobre todo de honor saber que mis historias ocupan un rato de su valioso tiempo. MIL GRACIAS
Bueno entonces continuemos con esta sensual historia 7u7. Y les recuerdo que los personajes no me pertenecen, son propiedad de Khota Hirano perteneciendo a la Serie de Hellsing, sin más que decir prosigamos.
___________________________________________________________________

Unas horas antes de la partida de la chica, ambos vampiros se encontraban en un pueblo cumpliendo una misión

-¡Mátalos! - exclamó su maestro como ultima orden a lo cual la pequeña se negó y este mató a cada uno de los pueblerinos, guardo sus armas y se acercó a la pequeña Draculina - ¡Si no puedes matar simples humanos no me sirves en esta misión! - tomó a la pequeña de la camisa y la miró fijamente -¡Deberías ser como Integra! - musitó de forma molesta, pasaron unos segundos y la soltó dejando escapar un fuerte suspiro- será mejor que regreses a la mansión - lo dijo ahora de una forma más tranquila y optó por darle la espalda para seguir caminando.

Cuando se dio cuenta que la chica salió corriendo del lugar se quedó completamente quieto y sólo observó aquella masacre donde los cuerpos de los pueblerinos se encontraban tirando sangre a chorros, miraba con repudio aquello que había hecho. Mejor dicho se odiaba a si mismo por como llamó a la pequeña Draculina, sabía que no había vuelta atrás, no podía hacer borrón y cuenta nueva con ella... Lo que le dijo quedaría en su mente para siempre y más en su corazón.

Sabía perfectamente que ella estaría molesta con él y ella se encontraba en todo su derecho ya que la forma en que la trató fue más allá de sus propios límites, reconocía el remordimiento que le causó hablarle así a su Draculina y comprendía que se había excedido más sin embargo una parte de él deseaba buscarla y pedir perdón pero obviamente la otra parte de él se negaba rotundamente ya que su orgullo no le permitiría pedir perdón, aunque su mente se lo dijera y le implorara ir detrás de ella, su soberbia y su orgullo lo mantenía en un sólo lugar.

-Tenemos que trabajar y no por esto debo interrumpir mi misión... - decía para sus adentros tratando de calmar con inmensa furia la parte de él que quería ir corriendo tras la chica.

Siguió su camino sin mirar atrás, decidido a matar al Vampiro que causaba los estragos de la aldea, entró a la casa marcando un paso decidido mientras que el Vampiro se escondía tras la puerta que daba a una de las habitaciones cubriendo la entrada con todos los muebles que se encontraban en esta. El Conde no se le hizo tan complicado subir al segundo piso y de un sólo golpe se abrió la puerta dejando ver su imponente presencia.

Era una chica que parecía saber quién era aquel hombre ya que tenía un miedo tremendo de sólo verlo, la joven de cabellos castaños se encontraba arrinconada contra una de las esquinas de la habitación tratando de dejar distancia entre ella y el apuesto caballero que venía a matarla.

-¡Aléjate de mí! - gritaba con cierto desespero, arrojando los libros que se encontraban en él estate de a lado, hacía el Conde.

Un dejo de molestia comenzó a mostrarse en su rostro, parecía realmente fastidiado con aquel vampiro clase E, que al parecer eran de los más fastidiosos claro sin contar la clase I que esos sí que eran una molestia. El Vampiro siguió su camino hasta quedar frente a la joven que parecía realmente asustada de su presencia.

-Eres un simple vampiro asqueroso, sin casta, sin origen... Sólo eres otra escoria más de este mundo - musitó con ímpetu y soberbia, mirándola con frialdad.

MIS DEMONIOS (AxS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora