Puedo Conquistarte

capitulo 1 " Recuerdos "

Por fin había llegado el día en el que iba a conocer a los padres de Marcos. Seis meses se cumplían justo hoy y ese era 《mi regalo》 de aniversario.

Debo admitir que muy en el fondo tenía miedo de que Victoria tuviera razón, ella estaba segura de que cuando Marcos se me acercó fue para molestarme.

¿Pero qué más puede pensar tu mejor amiga si 《el chico malo》 de la escuela se acerca a 《la gorda》 para decirle que hoy estaba hermosa y escuchas de fondo las carcajadas de media escuela?

Pero ese día Marcos miró a todos con su famosa cara de "si no se callan les pateo el culo" y logró que todos hicieran silencio y continuaran con la suyo.

Esta vez Kiki, como yo la llamo, se equivocó; raro en ella ya que muy pocas veces lo hace.

Confieso que el primer mes yo tampoco confiaba en su repentino amor hacia mí, pero lo dejé entrar a mi mundo donde solo estábamos Kiki y yo y bueno, ahora Marcos también.

Pudo demostrarme que me quería más de lo que creía. Íbamos juntos a la escuela.

Nos encontrábamos en la plaza de la esquina de casa y caminábamos hacia la escuela, parábamos de vez en cuando en ciertas esquinas para besarnos.

Uno de esos días dejó de besarme de golpe y mirándome a los ojos me dijo

-Mi reina, sé que prometí esperarte pero me duelen las pelotas ya por la espera. Los hombres tenemos nuestras necesidades, vamos más de dos meses juntos y de verdad me gustaría hacerle el amor a mi novia.

¡Dios, como venía evitando eso!

¿Yo desnudándome frente a alguien?

La verdad que no me imaginaba sacándome mi ropa talla XL frente a nadie, menos frente a Marcos que aparte de ser el chico malo, era el más lindo de la escuela, tenía músculos por todos lados, una mirada casi gatuna a causa de sus ojos verdes brillantes, el pelo negro azabache resaltaba su belleza a más no poder. En simple palabras era perfecto.

Creo que pudo ver el pánico en mi mirada porque tomó entre sus manos mi cara y poniendo morritos susurró:

-Reina, yo te amo así tal y como eres, sé que también eres insegura, pero te juro por lo que más quieras que te voy a cuidar y que no voy a hacerte nada que no te guste. Confía en mí, amor.

Y selló esa especie de promesa con un tierno beso en los labios.

-Esta noche te veo en la plaza a eso de las nueve ¿te parece?

Esa noche me hizo el amor. La primera vez no fue muy agradable, pero él sabía lo que hacía, me enseñó a usar mi boca en su cuerpo y me felicitó por ser la mejor haciéndole sexo oral.

Todos los días que viví con él hasta llegar a estos seis meses fueron mágicos.

Sonreía como una tonta mientras terminaba de vestirme para la gran cena.

Victoria vino a ayudarme con el peinado, en realidad solo vino a usar su planchita nueva en mí, ya que según ella adoraba mi pelo, no sé qué le veía de especial era extraño... no llegaba a ser rubio ni moreno, era un color caramelo rarísimo que se oscurecía en las puntas; en fin, a veces Kiki era rara en cuanto a los gustos.

Se fue y no esperó a que saliéramos juntas porque su novio Álvaro vino a buscarla, lo admito no me caía nada nada bien, pero no podía quejarme, a ella no le caía bien Marcos y a mí no me gustaba Álvaro, supongo que solo eran celos de amigas.