El viejo y sucio baño portátil recobró su normalidad mientras Dumbledore llegaba con Bill y Fleur hasta una colina lejana de toda persona. Al menos esa impresión se llevaron los dos jóvenes que a primera vista no pudieron ver ninguna casa o lugar poblado cerca. Además de ellos tres, la única persona que se encontraba en el lugar era Alastor Moody, mejor conocido como Ojo Loco Moody quien hasta hace poco había sido el director del cuartel de Aurores y para todos en general, profesor de defensa contra las artes oscuras en Hogwarts aunque en realidad, estuvo secuestrado por Barty Crouch Junior dentro de un baúl.
Como siempre que estaban en estas situaciones, Ojo loco Moody estaba en su típica postura alerta permanente y con varita en mano se acercó a ellos. - Albus sabes que nunca cuestiono tus decisiones pero creo que deberíamos asegurarnos de que la señorita aquí presente si sea quien crees que es, de pronto es un mortífago usando poción multijugo. - Tranquilo Alastor, estoy más que seguro que la señorita, como dices, aquí presente es la joven Delacour.
Alastor se relajó un poco aunque siguió sin bajar su varita y sin dejar de observar con su ojo mágico a Fleur. - Se preguntaran por que los he traído hasta aquí, al menos eso me preguntaría yo. La respuesta a esa pregunta que se están formulando podría ser tal vez por que preciso de su ayuda en este momento. - Dumbledore se supone que este es mi día libre. - Lo se William por eso no les tomaré más de cinco minutos de su tiempo y se los recompensaré, así que empecemos. - Caminaron algunos pasos más mientras Dumbledore meditaba lo siguiente que iba a decir. - Una muy buena fuente me ha dicho que en un pasado se produjeron ciertos movimientos extraños al interior de Gringotts y es de vital importancia para nosotros saber si últimamente a habido algo fuera de lo normal que ustedes dos hayan detectado. - Nada que yo haya visto Dumbledore, te lo hubiera dicho – Gracias William. - Dumbledore ahora miró en dirección de Fleur y clavando su intensa mirada debajo de sus gafas de media luna le preguntó a ella. - ¿y usted señorita Delacour? - Fleur se sorprendió un poco por la pregunta y pensó muy bien su respuesta, a decir verdad si había pasado algo extraño pero no sabia si decirlo, además el viejo y sabio mago le intimidaba un poco. - Poguia decig que solo ha pasado algo extagño pego no se si es algo qeu deba decigle pogfesog Dumbledogue – A que se refiere señorita Delacour. - Dumbledore seguía mirando fijamente a la chica y mientras la instaba a que siguiera hablando, una sonrisa adornó su rostro.
Solo Alastor Moody que sabia perfectamente que hacia el anciano y sabio profesor intuyó que Dumbledore usaba la legeremancia en Fleur para leer su mente en ese instante. - Bueno, la vegdad es que tiene que veg con algo que pasó con Bill – O no hay ningún problema querida ¿puedes por favor decirme? – Dumbledore ahora volteó a ver al mayor de los hijos Weasley mientras Fleur empezaba a contar lo que para ella era lo mas extraño. - Bueno, lo que pasa es que yo manejo todos los papeles sogbe movimientos en la seguguidad de las bóvedas del banco y hubo uno que hice con Bill que no quedó registagdo en ningún lado, el de la bóveda 711. - Lo entiendo perfectamente Fleur muchas gracias por decirme pero no me refería a ese tipo de cosas. Bueno como les dije no les quitaría más de cinco minutos, así que hemos terminado y en compensación por haber interferido en sus planes para esta mañana los enviaré a un lugar que seguro van a disfrutar, solo deben........ - Dumbledore metió su mano entre la túnica y sacó una cuchara doblada y vieja – tomar este traslador "Portus" y disfrutar el día. - Pego pofesog no es eso nesesaguio, no se moleste. - O no querida Fleur, no es ninguna molestia. - Dumbledore le paso la cuchara a Fleur que supo que en muy poco tiempo partiría pues ya sentía que vibraba en sus manos - ¡A! William, te estaría eternamente agradecido si respondes todas las dudas que se le puedan presentar a la señorita Delacour sobre por que los traje aquí y demás cosas que se, se están pasando por su cabeza en este instante. Descansen. - Antes de que siquiera Bill pudiera reaccionar el traslador empezó a brillar y no tuvo más remedio que tocar la cuchara en las manos de Fleur.
En segundos sintieron como eran succionados hacia la cuchara y materializados de repente en otro lugar.
Habían llegado a una colina con una vista preciosa, el sol les deba de frente aunque el clima era agradable lo que les hacia estar cómodos, empezaron a reconocer el lugar, definitivamente no era alguno que Fleur haya visto jamas, desde donde estaban solo había una posible dirección para tomar y era seguir el único camino que se notaba a unos metros de ellos. - O miga que hegmoso lago y es inmenso – Tal y como lo decía Fleur el camino les guiaba hasta una pequeña casa a orillas de un lago, desde la posición en que estaban no alcanzaban a ver todo el tamaño de aquella mole de agua, caminaron hasta la casa, era evidente que el plan de Dumbledore era que entraran al lugar pues había una nota en la puerta que así les indicaba. Según la nota de Dumbledore podrían usar la casita a su gusto, estaba protegida contra muggles, estaban en Escocia, exactamente en el lago Ness y no había ningún problema en usar magia o bañar en el lago. La casa tenia un almuerzo listo para dos, energía y cachivaches muggles como eran conocidos por los magos y brujas, la mayoría de electrodomésticos usados por los muggles. Bill sentía que había sido condenado a sufrir el peor sábado de su vida reciente al lado de la para él insoportable y consentida Fleur Delacour.
- Bueno creo que Dumbledore nos a dejado un almuerzo, creo que yo lo acepto y parto. No había pensado pasar mi sábado en estos planes ni pienso hacerlo. - Quego que Dumbledogue te dijo que guespondiegas mis peguntas y tengo demasiadas – Sin que nadie le dijera, Fleur había empezado a servir comida en platos, ni ella misma había notado que le estaba sirviendo y pasando platos servidos a Bill, ese pelirrojo que era su jefe y al cual odiaba al extremo por la forma en que la trataba. Bill tampoco notó aquel inconsciente gesto y sin querer reaccionó tomando el plato que la rubia le pasaba. Se sentaron en la mesa que había en la casa. Desde la casa la vista era increíble, la casa no tenia pared en el lado que daba hacia el lago así que podían disfrutar de el sol reflejándose en el agua y de algunas pequeñas embarcaciones que pasaban por el lago.
Bill resignado a pasar algunas horas mas con la rubia empezó la conversación.
- Bueno esta bien, suelta ya que preguntas tienes y yo veré si las respondo. - Seguía con los platos en la mesa y los cubiertos en sus manos. La mira aun mas serio. - Pero no vayas a empezar con bobadas o estupideces, si lo haces me largo – Agregó el pelirrojo
Por alguna razón la Rubia no se sintió mal por el comentario, por el contrario sintió como se alegraba un poco al saber que al menos hasta cierto punto su inmensa curiosidad seria satisfecha.
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Bill y Fleur, hechos el uno para la otra.
FanfictionSiempre me he preguntado como fue que se enamoraron Bill y Fleur ¿ustedes no? todos hemos leído como fue su matrimonio y como fue que Flemma molestaba a Ginny con sus ocurrencias pero como llegaron a enamorarse? Trataré de contar aquí como pienso qu...