inicios y finales

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Después de aquel fin de semana, todo había vuelto a la normalidad entre Bill y Fleur. Esto significaba que las hostilidades habían regresado entre ambos, sobre todo del pelirrojo hacia la rubia. Lo único que había cambiado para ambos era que por alguna razón ninguno de los dos podía dejar de pensar en el otro.

Durante todas las actividades que realizaban en el trabajo siempre tenían presente al otro, fuera por algo que pensaban bueno o por algo que pensaran malo. No había un momento en que una rubia no pasara por la mente del pelirrojo o viceversa. Era un viernes y el goblin director del banco había citado a Bill en su oficina para las 3 de la tarde. Bill había salido a almorzar, como siempre había decidido pasar por Grimmauld place y comer las delicias que su madre preparaba para todos los miembros de la orden y la familia que se pasaba por este lugar.

Fleur acababa de salir del banco, debía almorzar para después asistir a su ultimo día del curso avanzado de encantamientos que realizaba en la academia de aurores, ni ella mismo podía creer que ya llevaba seis meses viviendo sola en Londres, lejos de casa, sin la ayuda de su padre, sin la ayuda de su apellido pero sobre todo lejos de Gabrielle, su hermana menor y su mejor amiga. Los últimos días en la vida de la rubia habían sido marcados por la duda, por un lado estaba completamente feliz de lo lejos que hasta ese momento había llegado en contra de todos los pronósticos de sus amigos franceses e incluso de Bill pues estaba segura que el la consideraba una completa inútil desde un principio.

La rubia detuvo sus pensamientos cuando notó que como siempre había llegado al punto en que siempre Bill Weasley, su jefe aparecía en todos su pensamientos sin importar si estos eran personales, laborales o lo que fuera. Por otro lado, aun no sabia que pasaría después de ese fin de semana pues según tenia entendido sus seis meses de practicas terminaban en tres días y aun no había sido notificada sobre si continuaría o no trabajando en el banco. Sabia muy bien que esa decisión en parte seria de Bill y lo que el dijera de ella así que no estaba muy segura. De lo único que estaba segura era de que sin importar si seguía o no en el banco seguiría viviendo en Londres, se buscaría otro empleo y pero no podía regresar a París, eso seria darle la razón a los que no creían en ella.

Sin siquiera notar el paso del tiempo, llego la hora de ingresar a la academia de aurores, no tenia cabeza para mucho pero afortunadamente ya habían pasado los exámenes, ese día solo se reunirían y como cosa extraña para ella, les darían un pequeño presente que servia como comprobante de aprobación. Entro a la academia sin mirar y se topo con alguien que salia. - Lo siento mucho, estaba distagida pegdoname. - No te preocupes, normalmente tropiezo con todo. Tu debes ser Fleur verdad. - Oui, je suis Fleur. - Que felicidad, llevaba un rato buscándote. Hola, soy Tonks me pidieron que te entregara esta carta y esperara a que la leyeras. - La extraña chica de cabello rosa le entrego un pergamino doblado a la rubia que lo recibió con recelo y se apartó para leerlo.

"Querida Fleur, espero no incomodar con tus actividades diarias, estaría muy agradecido si pudieras reunirte conmigo esta noche, puedes mandar tu respuesta con Nynphadora Tonks.

Albus Dumbledore

Pd. No sobra decir que es imperioso que nadie más a parte de nosotros se entere de esto"

Fleur quedó un poco sorprendida por todo, nunca pensó que Dumbledore, un mago a quien admiraba desde que en su colegio en Francia le pusiera a estudiar sobre el y todas sus hazañas no solo académicas sino políticas y demás cosas, le escribiera una carta y menos que fiera secreto su contenido. Sin pensarlo dos veces acepto la reunión con el profesor y le envió su aceptación con la chica pelirosa que le había dejado la nota. - El profesor me ha dicho que alguien pasará a recogerte cuando termines aquí en la academia. - Esta bien aquí estage – A se me olvidaba, antes de llegar al lugar a donde te han citado puedes preguntar a quien te estará esperando aquí todo lo que se te ocurra y debes confiar plenamente en el, de eso depende que veas al profesor.

Fleur quedo un poco impactada con aquel secretismo pero no dijo nada, si lo que la pelirosa decía era verdad, todas sus dudas serian respondidas mas tarde, se despidieron y la rubia entró a la academia para asistir a su ultimo día de aquel curso, seguía pensando en su futuro.

Bill acababa de regresar al banco, aquel día había sido mas relajado de lo acostumbrado aunque como siempre desde su regreso vivía agotado debido a su trabajo diurno en Gringotts y sus misiones nocturnas para la orden del fénix. Al ingresar al banco lo primero que hizo fue dirigirse a la oficina del director, sabia que con el goblin mayor debía ser más que puntual así que faltando cinco minutos para la hora acordada ya estaba esperando que le llamaran a pasar.

- Señor Weasley, me alegra verlo siéntese por favor. - Muchas gracias DarHood, en que puedo servirle. - No esperaba que me preguntara eso, pensé que estaba pendiente pero no importa, se que su trabajo es mas practico que administrativo, lo he citado para conocer su opinión sobre la joven Delacour, como bien sabrá, en tres días termina el periodo de practica acordado y aunque al principio hubo varias quejas suyas y de su equipo hacia la joven, me gustaría saber que piensa justo ahora dado que en los últimos dos meses no han reportado ningún incidente. - bueno pues señor, la verdad es que ella a superado mis propias expectativas y siempre ha sabido responder a los problemas, se adapta fácil y es una maníaca del orden y aunque quisiera no decir esto ha ayudado a que mejoremos un poco nuestras labores. - Bien, me parece perfecto escuchar todo eso señor Weasley por que yo mismo he tenido esa misma impresión y por eso quiero contratar definitivamente a la joven Delacour para que trabaje con nosotros- Bill miraba en silencio, aunque no soportaba del todo a la rubia sabia que había hecho un buen trabajo un vez se adaptó y al menos merecía ser contratada, ojala bien lejos de su oficina. - Así que le ofreceré quedarse a trabajar a tiempo completo con el banco a partir de el lunes mismo. - ¿Podría saber en que área del banco la va a ubicar señor? - Bill sabia que muy pocos puestos de trabajo del banco eran ocupados por magos y brujas así que las opciones eran mínimas. - Por supuesto señor Weasley, la joven Delacour continuará en su sesión, bajo su mando pero realizaré algunos cambios inmediatos. - Bill no lo podía creer, ahora la tendría que soportar todo el día – La señorita Delacour será parte permanente de su equipo pero seguirá teniendo el papel de asistente y se encargara de la parte administrativa de la división de encantamientos y usted se encargara de la parte operativa así que deben trabar de la mano, ambos serán las cabezas del área pero usted seguirá teniendo la ultima palabra en todo. Puede continuar con sus labores y recuerde que desde el Lunes se harán efectivos los cambios.


Bill y Fleur, hechos el uno para la otra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora