Capítulo 0

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Un mes atrás

El auto avanzó detrás de la pequeña con cautela.

Parecía ser una chiquilla agradable pero no debía importarle. Sólo importaba su nombre. Su nombre le ayudaría a desvelar el suyo.

Había sido difícil decidirse sobre qué víctimas buscar, ya que cualquiera resultaba presa fácil. Entonces pensó en los niños, frágiles y abominables, más sencillos de reparar. Con su inocencia y credulidad, le facilitarían las cosas.

No los lastimaba, no.

Los liberaba, los liberaba de tener que ser quienes no eran y sufrir por ello.

Era un trato justo. Repararía lo que en esos pequeños estaba mal mientras ellos le ayudaban a descubrirse. A revelarse.

Asintió y aceleró un poco para ponerse a lado de su primer proyecto. La niña miró hacia su ventanilla, sonriendo ampliamente al ver el rostro conocido de quien conducía y alzando la mano para saludarle.

La invitó a subir para llevarla a casa y aceptó.

La pobre ingenua aceptó.

Cuánto lo lamentaría.

No olvides mi nombre©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora