Capítulo XXI

257 66 14
                                    

El teléfono de Lane comenzó a sonar.

—Perdona, casi se me cae el móvil —dijo en cuanto respondió, después de hacer malabares con el aparato—. ¿Qué pasa?

Al otro lado de la línea estaba Carla Botti, confundida, con cientos de ideas revoloteando en su cabeza.

—Recibí un mensaje de Annie —comunicó, hizo una pausa y volvió a leer el mensaje para sí misma—. Es muy extraño, Joshie.

—¿En qué forma? ¿Qué dice?

Lane le dio una mirada al oficial Cao y lo notó sentado en el suelo, con las piernas cruzadas y varios documentos esparcidos a su alrededor como una falda.

—Dice: Debo apresurar las cosas. Usa las iniciales de las víctimas, a ver si no eres muy estúpida y lo entiendes.

—Vaya —murmuró Josh, sorprendido ante el abierto insulto de Annie. Por algo le gustaba esa mujer.

—¿Y bien? —Oyó decir a Botti y él parpadeó un par de veces para recordar de lo que hablaban.

—Bueno, sí es extraño. Quiero decir, ella es muy respetuosa, antes se abstuvo de ofenderte pero supongo que ahora sí está molesta por...

—No estoy hablando de eso —interrumpió hoscamente la sub-oficial—. Hablo del resto de la nota.

Lane tuvo que pedirle que se la repitiera y ella lo hizo, pidiéndole que fuera al pizarrón en la oficina del inspector. Pasó junto al joven Cao y éste lo llamó con apuro pero Josh le pidió que esperara.

—Ya estoy aquí —dijo a Carla, no se había dado cuenta que el oficial Cao iba detrás de él. Tomó una hoja en blanco para escribir los nombres y puso a Carla en el altavoz ya que perderían tiempo hasta que ella llegara a la comisaría.

—Anótalos y dilos en voz alta —Lane rodó los ojos, ya se había tardado en ponerse en modo mandón.

—Ángela Simmons, Nicole Hewman, Thomas Argent, Haley White, James Simmons...

—No —interrumpió de nuevo Carla—, sabemos que está desaparecido, no muerto.

—Con ese corte y el tiempo transcurrido, dudo que esté vivo.... Ah, ya entiendo tu punto —Lane encerró las iniciales de cada palabra—. Bien, tengo A, S, N, H, T, A, H, W. Las posibilidades son bastantes —La bocina se quedó en silencio—. ¿Carla?

—¿Cómo las anotaste? —Josh Lane frunció el ceño hacia su móvil y como si lo hubiese visto, ella prosiguió—. Me refiero a que si los anotaste uno debajo del otro deberías descartar la posición vertical.

Lane se perdió por unos segundos y después asintió, escribiéndolos de nuevo y seleccionando las iniciales de la columna derecha para repetir la acción en las de la izquierda.

Lane se perdió por unos segundos y después asintió, escribiéndolos de nuevo y seleccionando las iniciales de la columna derecha para repetir la acción en las de la izquierda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Josh dio un respingo cuando el oficial Cao gritó, diciendo que ya sabía. Sus ojos se agrandaron tanto como pudieron y las palabras que empezaron a brotar de su boca resultaron ininteligibles. Lo único que Josh pudo rescatar fue: Caso Helen.

Lane le pidió que se calmara y le explicara detenidamente.

—Claro, perdón —dijo el joven, con sus rasgados ojos volviendo a la normalidad—. Estaba revisando el caso Helen y yo sé que se supone que no debíamos buscar eso pero me ganó la curiosidad porque ya sabe cómo es la gente aquí y...

—Chico —reprendió Josh con brusquedad, cortando de nuevo el discurso del oficial. Las mejillas del joven se encendieron y asintió vigorosamente, disculpándose.

—Bueno, el punto es que había mucha información suprimida, casi todo estaba eliminado con rotulador o faltaban hojas. Por eso le hablé hace un momento, porque logré descifrar un nombre.

Lane lo miró seriamente esperando que hablara, pero no lo hizo y fue la oficial Botti quién se desesperó esta vez.

—¡Escúpelo, muchacho! —exigió.

Él se sobresaltó, se había quedado pensando si sería correcta su deducción que no cayó en la cuenta de que se había quedado callado. Tragó saliva y respiró hondo.

—Anthony —reveló con severidad—. Anthony Shawen.

No olvides mi nombre©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora