3. Descendiente de la Niebla (Completa)

Ya estoy listo.

Maratón Final 7/8

Narra Benjamín.

Si ir al Jam & Roller es ir a mi segunda casa, en definitiva el aeropuerto es mi tercera casa. Mis papás al ser de distintas nacionalidades y a su vez amar Argentina, nos hacen viajar muchísimo a Ali y a mí.

Pese al hecho de estar siempre rodeado de familia, no disfruto de estos viajes, menos ahora que siento que la chica cámara me necesita. En verdad, desde que salgo con ella, sé que mis amigos son amigos míos porque realmente me quieren y he aprendido a quererlos. Por ejemplo, Fran, me considera su mejor amigo, y ahora es mi cuñado desde que sale con Ali a quien ya le dedicó dos canciones escritas por él cuando a principio de año ni se animaba. Luego están Tomás y Valentín revolucionaron el Fab & Chic desde que ellos ahora conducen el programa junto a Fran y ahora incorporaron a Sil y Cel. Antes solía pasar bastante tiempo solo con la mente en la luna u otra galaxia, siempre y cuando no me tocara recibir una entrevista para el Fab & Chic. Ahora nunca estoy solo porque desde estoy con la chica cámara, mis supuestas amistades se volvieron reales y  además los chicos tienen más tiempo libre desde que Sil y Cel son las nuevas noteras en el Fab & Chic. 

Mi cuenta anónima comenzó a seguir un nuevo perfil además del de  Bella. No, no era Rollicity, aunque ya superamos nuestra rivalidad. Se trata de un tal Sabes, no sé quién es pero Bella lo sigue y escribe frases muy semejantes a la de ella. En un principio, creí que era otra cuenta suya, pero luego comprobé que no era suya ya que publicó un post durante una video llamada que tuvimos.

"Desde las cenizas, renace una leyenda. #Sabes" Decía el pie bajo la fotografía de un fogón de  chimenea.

- Bella, ¿leíste el nuevo post de Sabes?

- Sí ¿qué habrá querido decir?

- No lo sé.- dije meditando sus palabras cuando le llegó una llamada de su abuela.

- ¡Bella! ¡Tu hermano va a nacer!- oí a Eugenia decir.

- ¡¿Qué?!- sonrió ella emocionada. - Amor, me tengo que...

- Entiendo, ve.- asentí.- Yo tengo que tomar mi vuelo.- dije desde el aeropuerto de Italia.

- Llámame cuando llegues a Cancún.- me sonrió.

- Te amo.- me despedí.

- Y yo a vos.- contestó mandándome un beso que tanto extrañaba.

Como habrán notado, ya me fui de Argentina. Pero lo que ella no sabe es que no estoy volando a Cancún. 

- Cuídate mucho, hermano fresa.- me abrazó Ali.

- Y tú igual, no le des tanto trabajo a Fran.- reí posando un beso en su mejilla. 

- Estoy orgullosa de ti.- declaró ella mientras mis padres se acercaban.

- ¿Estás seguro de esto?- me preguntó mi papá.

- Nunca estuve más seguro de otra cosa.- asentí.

- Eres muy valiente al emprender este viaje solo.- me dijo mi mamá.

- Gracias por confiar en mí, son los mejores padres del mundo.- sonreí abrazándolos.

- Llama al llegar.- me recordó mamá cuando me llamaron para embarcar mi vuelo.

- Sí, mi generala.- bromeé recordando que así llamaba a su jefa en su primer trabajo en Cancún como repartidora de comida, o como le diría mi padre, chica delivery.