Io Ti Credo.

583 35 38
                                    

Narra Benjamín.

Llegué a casa, me duché y fui a ver a mi hermana que se debatía qué patines usar para la competencia de mañana.

- Hola, hermano fresa. ¿Y esa sonrisita?- me preguntó divertida al verme en su puerta. - ¿Qué hiciste?

- Nada, siempre sonrío.

- Ayer no...- me señaló.

- Bueno no importa ya, ahora todo está súper bien.

- Vaya ¿quién diría que te alegraría tanto arreglarte con Bella? ¿O es que hubo más que un arreglo?- interrogó mi hermana arqueando las cejas.

- Entrenamos o algo así, ya que se quedó dormida.- expliqué.

- ¿Cómo? ¿No entrenaron nada para mañana?

- Entrenamos otros días, un día sin entrenar no nos saboteará.

- Como digas, hermano fresa.- decía mi hermana cuando me llegó una llamada de Tomás.

- Hola, Tomi ¿qué tal?

- ¿Estás ocupado? Necesito decirte algo en persona.

- Voy a tu casa ¿pero está todo bien?

- Más que bien.- respondió mientras me ponía unos patines para patinar hacia su casa.

- Vine a penas llamaste.- indiqué encontrándolo en la puerta de su casa.

- Llegaste antes de lo que pensé.

- Bueno ya, deja el misterio y dime qué me tienes que decir...

- Es sobre las sonrisas con Sil...- me decía un tanto alegre y nervioso a la vez.

- ¡Lo sabía! ¡Son novios!- declaré dándole palmadas en la espalda.

- Shh, es en secreto.

- ¿Por?

- Inseguridades de Sil.

- Pero ¿no se lo dirás a tus amigos o ya les dijiste?

- De hecho, Sil y yo acordamos decirle solo a un amigo y me pareciste más confiable para conservar el secreto.

- Gracias por confiar en mí, y descuida, su secreto está a salvo conmigo.

- Lo sé... ¿Y vos avanzaste con Isabella?

- No realmente, pero ya haber aclarado todo el malentendido del supuesto novio me es suficiente por hoy.

- Es bueno verte así.- me sonrió cuando alguien nos llamó.

- ¿Tom? ¡Benja! ¡Qué sorpresa verte por aquí!- decía Karen. - Es muy linda tu casa, Tom.

- Gracias...

- ¿Qué te trae por aquí, Karen?- le pregunté.

- Mis pies.- chistó ella.

- Claro, justo cuando estoy acá, tus pies te traen por aquí. Mira, no sé cómo hacer que entiendas que no estoy interesado, así que ya deja de seguirme.

- No todo se trata de ti, Benjamín. Sabes que en los días parcialmente nublados adoro salir a caminar sin rumbo aparente, y este es el caso.- señaló ella el cielo.

3. Descendiente de la Niebla (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora