Capitulo 30

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-¡ DIME DE UNA MALDITA VES QUE PASO!

-¡Solo ven lo más rápido posible es mejor que lo veas con tus propios ojos!

-¡MALDITA SEA!

Corte rápidamente para emprender una carrera desesperada a la clínica, sentía los latidos de mi corazón acelerarse cada ves más por cada paso que daba, poco me importaba dejar lo que hacia solo me importaba ella, no sabía lo que pasaba al recibir la llamada de leorio diciendo que "algo" le había pasado la desesperación me consume , solo quería que fuera algo insignificante pero por el tono de su voz se que no es así, algo le había pasado...¿por que? ¿Por que tiene que ser así?. Con cada minuto que pasaba más cosas se me ocurrían de lo que podría estar pasándole solo sabía algo esta ves no la dejare ir por nada del mundo.









Llegue, corrí lo más rápido que mis piernas daban al piso que ella estaba, al llegar solo vi a los tres sentados afuera de la habitación de ella, al verme estos se pararon rápidamente yo solo estaba ya desesperado, no lograba descifrar lo que querían decir sus expresiones.

Kurapika: ¿¡donde está?! ¿¡que ha pasado?! - dije al llegar donde ellos pero ninguno me respondía solo de miraban entre ellos asiendo desesperar más de lo que estaba -¡hablen de una ves!

Gon: ¡por favor kurapika cállate para poderte explicarlo! - respire unos segundos pero mi desesperación era más grande en ese momento, si la vuelta sin esperar respuesta y me dirigí a su habitación tenía que verla solo que antes de abrirla  me detuvieron ellos.

Kurapika: ¡basta! ¡tengo que verla! - exclamé al borde de la histeria forcejeando solo que estos no me soltaban - ¡que me dejen!

Leorio: primero cálmate que no te dejaremos entrar como un loco si no sabes que le pasó y armas más alboroto aún!

Kurapika: ¡díganmelo de una buena ves  entonces joder! - dije y logre soltarme d esos tres sintiendo que me vendría un ataque en cualquier momento.

Killua: ¡ella despertó! -soltó de repente el albino son delicadeza alguna.

En ese momento los ojos del rubio se abrieron de par en par sintiendo como el aire de sus pulmones se iba al mismo tiempo sintiendo como miles de emociones aparecían, sin más la que más sentía era miedo, miedo de que ella supiera lo que le pasó, miedo de explicar la pérdida que tuvo, miedo de que no lo quisiera ver más y de que no le perdonará, de perderla otra ves, y él estaba dispuesto a rogar dejando el orgullo de lado solo para tenerla a su lado aunque le odiara con todas sus fuerzas, y sin esperar más fue donde ella, estaba por girar la perilla hasta que le detuvieron por segunda ves.

Leorio: no entres así eso no es todo por favor escucha - dijo agarrándole del brazo y mirando al rubio.

Solo que este le ignoro no tenía tiempo de razonar estaba solo se está dejando llevar por las muchas emociones que tenía, junto aire en sus pulmones y entro...rápido, sin pensarlo dos veces.

Y ahí estaba ella, todavía sin fuerzas necesarias para poder sentarse por sí misma solo siendo levantada por la misma camilla para poder estar lo más parecido a lo que se suponía que era sentarse, con la mirada sin un punto fijo, se le veía confundida tal ves con un poco de miedo y todo lo que pasan en su cabeza en ese momento.

Y él al entrar todo el aire que tenía se le iba  otra ves más, verla con tan solo mirarle ya despierta y pensar en verle sonreír una ves más en su vida hacía que sus preocupaciones se fueran por un pequeño momento, al cerrar la puerta sin darse cuenta de la fuerza aplicada la hizo sobresaltarse asiendo que su mirada se le dirigiera a él.

¿Podremos estar juntos? (Kurapika y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora