Capitulo 34

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Narra kurapika.
-tan solo cálmate.
-¡maldición!- había explotado. No encontraba forma de rastrearla busque por cada parte incluso use mi Dowsing Chain y nisiquiera podía saber donde estaba, era como si la tierra se la había tragado.
-Ya son dos meses esto terminará mal.
-Killua no ayudas- El pelinegro con lentes trataba de no fomentar la negatividad, aunque el panorama no era bueno.
-Aun no sabemos si está viva o no.
-Por favor kurapika ya encontraremos la forma- el positivismo de Gon los ayudaba de alguna forma, pero incluso él sabía que las opciones se acababan. -Si ya estuviera muerta lo sabríamos, de hecho si esa fuera su intención ya tendríamos noticias.
-Incluso la carta no deja nada claro. Solo nos trata de confundir- el rubio estaba acorralado tenía que pensar en algo.
Tuve que salir. No podía quedarme sin hacer nada, solo tenía que pensar la forma de salvarla no podía dejarla en las manos de ese animal.

Narra ___.
-me puedes decir dónde vamos- Había pasado tiempo, no sé cuánto exactamente, estuve encerrada en esa casa  sin conexión con el mundo y ahora de estar ahí estoy en un auto yendo a cualquier lado.
-No es necesario- Su mirada no salía del camino. Tampoco me daba señales de nuestro próximo destino.
-Cómo que no es necesario? Tengo que saber si me usaras para alguna de tus fechorías -Mi paciencia con él pendía de un hilo. Comunicarse con él era difícil nunca podía saber que era lo que realmente estaba pensando.
-Recuerda que soy tu jefe, puedo hacer lo que quiera contigo cuando quiera.
-¡solo dime!
-Deberías hablar con más cuidado.
-Sé hasta dónde  puedo llegar contigo -Él rio - ¿por qué la risa? prácticamente convivimos por un tiempo aprendí los límites.
-Pensé que serias más fácil de llevar.
-pensaste mal -tal vez estaba estresada. Su incertidumbre me estresaba.
-En fin -Frenó de golpe dejándome erizada- Ya es momento de iniciar la fase dos. Lo primero transformarte de pies a cabeza.
-¿que sacarás con eso? No es idiota para no darse cuenta de quien soy.
-Pero lograremos confundirlo -Sé estaciono y bajamos- Es algo fácil, tu apariencia sigue siendo la de alguien inocente es algo básico, aunque te cambie un poco crearás confusión.
-Ese es todo tu plan?.
-Ya te lo dije -Me clavó su mirada- Tú lo convencerás de quien te convierta y para eso no necesitas instrucciones si de verdad lo quieres vivo.
Y así fue el día de un lado para otro pensaba que sería algo rápido, pero aún no se conformaba con todo. Realmente quería cambiar todo, si tenía el cabello liso lo cambio a con rulos, si no ocupaba maquillaje se ocupó de cada detalle hasta los insignificantes. Fue un cambio por completo sin dudar, sentía que me estaba despidiendo de mi misma.

Narra chrollo.
-Dame tu mano.
-¿por qué? - sé veía desconcertada.
-Estamos en un lugar con mucho público será mejor si nos ven -Quería probarla. Necesitaba saber si seguiría todo lo que le dijera y hasta el momento lo hacía, no de muy buenas ganas pero tenía claro que no jugaba.

Al comienzo cuando la investigue se veía como alguien más sumisa. Después de todo por seguir su vida con ese bastardo estaba metida en todo esto. Que se enamoraran era un buen punto y su personalidad no era la de alguien que se dejara influenciar tan fácilmente, puede que esté realmente enamorada de él o solo está acostumbrada a estar con él.
La guíe hasta un lugar para comer. Su rostro se veía exhausto y ya era la hora de comer.
-¿Podemos irnos? No es necesario comer aquí.
-Es la ocasión perfecta por si nos ven - tome el menú antes que me respondiera y sabía que me maldecía por dentro.
Tenía que aprovechar cada momento que nos viéramos como una pareja común. Cualquiera nos podría ver, el lugar era bastante concurrido y ese bastardo debe estar como loco buscando.
-¿te pasa algo? -Estaba perdido en mis pensamientos cuando noté que ella nisiquiera había tocado el menú solo miraba por la ventana.
-nada importante en absoluto.
-Pediste lo mismo que yo y puedo apostar que no sabes que fue -No respondió. Solo la observe .- soy alguien insistente.
-Solo no me gustan estos lugares.
-sé puede saber el motivo? No pierdes nada contándolo.
-si te lo digo ¿dejarás de preguntarme cosas? -asentí y resopló sabía que le molestaba pero tenía la confianza para hablar- Siempre que Kurapika quería hablar sobre un tema o proponerme algo me invitaba a salir a estos lugares -su sonrisa era melancólica- Aunque nunca lo  lográbamos. Siempre pasaba algo o llegábamos y se ponía muy nervioso para hablar. Es por eso, son muchos recuerdos.
-Así que el bastardo era todo un romántico - Reí jugando con la pajilla del jugo.
-no te lo cuento para que te burles.
-Entonces solo queda irnos -Hice un gesto al mesero y saque el dinero.
-No tienes que actuar como si te importara.
-Queremos para llevar y con efectivo. -pague la cuenta ignorándola.
-¿estás escuchándome?.
No le conteste y salí del lugar. Era la única manera para salir de ahí y era cierto en cuanto salí de ahí tomo las cosas y me siguió.
-puedes hablarme? Sigo viva -sé estaba molestando. Era como tratar con una niña.
-Soy tu jefe no un tirano -su mirada era incrédula- Solo sube al auto.
-No te entiendo.
-De todas formas no comerías. Es hora de volver tengo que prepararte. Tu trabajo comienza en unos días.
-como digas.- lo primero era mantenerla tranquila si arruinaba lo que le quedaba de estabilidad mental colapsaría en cualquier momento.

¿Podremos estar juntos? (Kurapika y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora