Naked

2.3K 323 53
                                    

Anthony Stark.

Me había pasado toda la noche dándole vueltas a lo ocurrido el día anterior. A todo. Pero, más que nada, a los momentos claves. Como la mirada que me dedicó cuando me encontró con Misha, lo poco que me importó que ella se largara, la expresión de Steve que no desaparecía de su rostro. Cuando pronunció ese asqueroso nombre... y más que en ningún otro, estuve pensando en el momento que ambos caímos al suelo.

Las ganas de besarlo para que dejara de gritarme. Su cuerpo sobre el mío... Pero todo pasó tan rápido...

Le incomodó tanto que yo hubiese causado la caída que se me quitaron las ganas de decir nada.

No sabía más que cagarla...

[...]

Pasaron varios días, en los que intenté disimular mi estado de ánimo al resto del mundo. Y llegó el día en el que sucedió algo que nunca me hubiese esperado.

Estaba sentado sobre el sofá de mi casa, cuando escuché la puerta abrirse. La alegría invadió mi cuerpo, logrando que me girase para ver a mi amigo entrar por la puerta. Cuando vi que no venías solo.

Me quedé paralizado. ¿Realmente era él? ¿Estaba más guapo de lo que lo suele estar?

Sus cabellos rubios parecían irradiar más brillo que nunca. Y su hermosa sonrisa, que derretiría al mismísimo sol si se lo propusiese.

—Eres increíble, Bruce. —le oí decir a Steve, desviando sus ojos hacia mí.

De repente estaba serio.

—Buenos días, señor Stark. —Me saludó con indiferencia. Eso dolió. Y la sonrisa que había estado manteniendo en mi rostro se desvaneció.

—¿Qué...? —Intenté que no me fallara la voz— ¿Qué hacéis aquí?

—Ehh... —Bruce miró a Rogers y se decidió a hablar— Voy a... hacer unas fotografías a Steve... ¿No te importa, ver...?

—¡¿Cómo?! ¡¿Qué es eso de que él va a fotografiarte?!

No podía ser cierto.

—Como lo oye, Stark —Me enfurecía oírlo llamarme de usted. Todo lo que había conseguido hasta ahora, para nada.

—¡Soy yo el fotógrafo! ¡Él es científico!

—Bueno —habló Banner, lo que me enfadó aún más—, sé hace fotos. Te he visto hacerlo en más de una ocasión.

—Banner, será mejor que te calles, o te echo de esta casa. —dije, enfrentándome a él.

Me acerqué al rubio para pedirle explicaciones, pero me interrumpió.

—Si no le dejas a él tomarme las fotos, será la última vez que me veas.

Este rubio juega sucio. Eso es chantaje emocional.

El silencio fue respuesta suficiente para ambos, ya que reanudaron el paso.

—¿Crees que te sentirás cómodo estando desnudo frente a mí?

Mi sorpresa fue tan obvia, que comencé a toser exageradamente. Me había atragantado con mi propia saliva.

—¡¿D-d-desnudo?!

Steve de encontraba fulminando a mi mejor amigo (ahora dudaba de que lo fuera)con la mirada.

¡Menos mal que Bruce era un bocazas a veces!

—¡¿Vas a posar desnudo para él?

Noté que el rubio se sonrojaba.

Sonrojado y desnudo...

Se me escapó un leve gemido, que no sonó como tal al intentar reprimirlo.

Steve me miró raro.

—Me dieron la idea... —dijo, mirando hacia otro lado, para evitar el contacto visual conmigo.

—¡¿Quién?! —Seguro que fue ese maldito de Bucky, que se lo quiere violar con la mirada, mientras pasa la mano por las fotografías del rubio con la po... Tranquilo, Tony. Respira.

—¿Qué importa eso, Tony? —Volvió a hablar Banner.

Fruncí el ceño y entonces se me ocurrió algo.

—Como dueño de la casa, os dejo hacer las fotos aquí, pero no sin mi supervisión.

—¿Quieres decir que...? —Dejé a Bruce con la palabra en la boca, empujándolos a ambos hasta mi estudio.

¿Cómo no iba a dejar yo que usarais mi casa para robarme el trabajo? —dije remarcando esas tres ultimas palabras.

Me miraron y yo volví a hablar.

—Sin rencores... sin rencores.

Entré tras ellos en el estudio, y Steve se giró encarándose a mí.

—¿Sabes que no voy a desnudarme hasta que no salgas por esa puerta, verdad?

—¿Y tú sabes que tu chantaje se volverá inválido si no me quedo?

Rogers se tragó sus palabras y se dirigió Bruce.

—Cuando quieras.

Banner encendió mi cámara, mientras que el rubio me miraba de malas maneras.

—¿Para cuando lo de desnudarse?

Se colocó frente a mí, dando de lado a la cámara, quitándose poco a poco la camiseta.

Mi cara reflejaba un completo "¿Qué?"

¿Quería ponerme cachondo?

El azul de sus ojos me observaban desafiantes, pero su cuerpo parecía estar diciéndome otra cosa muy diferente.

A continuación, se desabrochó el botón de los vaqueros y bajó la cremallera. Tiró de estos hacia abajo, mientras que en el interior de mis  pantalones se iba formando una erección.

Dejé caer mis brazos hacia delante, uniendo mis manos, intentando disimular el bulto en mis pantalones. No sabía si era muy notable, pero por si acaso.

Los vaqueros azules fueron recogidos por el vejestorio, (sí, parecía un viejo por su manera de vestir) que ya no parecía tan viejo semidesnudo.

Me tendió su ropa y yo ya no podía dejar de admirarlo de arriba a abajo.

Se giró para volver a su posición, y, rápidamente, aspiré el olor de sus prendas.

Bruce me miró como si estuviese loco. ¡Qué iba a saber él!

De nuevo se colocó frente a mí.

Tenía muchas ganas de verlo desnudo, pero no mientras me desafiaba de esa forma... Bueno, debía reconocer que me ponía esos aires dominantes que se daba. Pero me frustraba que me estuviese haciendo perder la razón.

El dedo pulgar de su mano derecha se pasean por el interior de sus calzoncillos, acariciando el elástico de estos. Lo estaba haciendo a posta.

—Mi cara está aquí arriba, Stark.

Lo miré a los ojos y casi podía devorarlo con la vista. Y él lo sabía.

Y en ese preciso instante, se quitó la única prensa que se ceñía a su cuerpo.

Esta vez no pude disimular nada. Prácticamente se me caía la baba, contemplando aquel cuerpo digno de un Dios.

El Dios rubio más sexy del planeta.

My model [Stony]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora