My model [Stony]

«Not welcome»

Anthony Stark.

En el momento en el que abrí la puerta, me arrepentí de ello.

El rostro de Pepper apareció tras esta, sorprendiéndome. Parecía enfadada, y no lograba buscar una respuesta clara en mi cabeza, del porqué.

Quise cerrarle en las narices, no por nada en especial, sólo que no me apetecía que su visita pudiera espantar a Rogers —Desde luego parecía que estaba destinado a ello—, pero ella empujó en mi dirección y entró a la fuerza.

Cerré la puerta, y tan rápido como pude mirar a Potts, recibí una bofetada en una de mis mejillas. Me quedé impactado. Con un gran interrogante dibujado en la cara.

Antes de que yo pudiera decir nada, ella ya estaba hablando.

—¿Cómo pudiste? —Y entonces fue cuando lo supe—. ¿Cómo fuiste capaz de estar con mi hermana al mismo tiempo que conmigo?

Sus ojos reflejaban una mezcla de tristeza y furia.

Inconscientemente fijé la vista al rubiales y vi que su expresión había cambiado. Pero no veía enfado en sus ojos, lo cual era genial.

—¿Podemos hablar en privado, por favor Pepper? Tengo compañía.

La chica con la que había compartido años de mi vida, antes y estando juntos, se giró en busca de la otra persona que estaba con nosotros.

Era raro, pero ella ni siquiera lo saludó, mientras que Steve había pronunciado las palabras "Hola, un placer"

Se volvió hacia mí y asintió con la cabeza, llevándome a otro lugar en el que pudiésemos hablar con tranquilidad.

Miré a mis espaldas y cerré la puerta del estudio.

Ambos nos quedamos en silencio. Ella por el dolor que sentía al enterarse de la noticia y yo por no saber qué decir.

—¿Por qué, Tony?

Alcé la vista hacia Potts, Sin decir nada. Era extraño que no se me viniera nada a la mente.

—Respóndeme, o será la última vez que me veas el pelo.

—¡Ella se lanzó a mis brazos! ¡Incluso sabiendo que estaba contigo!

—¡Eso es exactamente lo que importa! ¡Tú estabas conmigo! ¿Cómo pudiste hacerme eso?

Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. Podía sentir su dolor. Su frustración. Lo decepcionada que estaba de mí.

—No entiendo qué importa esto ahora —dije—. Tú fuiste quien me dejó.

Ella rompió llorar.

—¡Te dejé por esa maldita carpeta con la que estás tan obsesionado! ¡Tenía celos de que guardaras esa carpeta aún sabiendo que yo te ayudé con ella, antes de que empezáramos a salir! ¡Sabiendo lo que todos esos documentos significan!

Hubo un pequeño silencio, que pronto desapareció.

—Pero te seguía queriendo... Yo no sabía que me engañabas... Y menos... Con mi hermana...

La forma en que sus ojos se inundaban por las lágrimas, que intentaba contener en vano, y como le temblaban los labios, me estaba matando.

Yo siempre había creído quererla, de hecho, era la persona a la que más quise de todas con las que había estado. Pero, por lo visto, nunca significó lo suficiente para mí... Aunque me dolía que ahora se hubiese enterado...

Siempre me arrepentiré de lo que le hice... Debí hacer las cosas de otra manera... Haber sido sincero con ella.

—Nunca volveré a dirigíos la palabra. Ni a ti, ni a ella.

Sus pasos avanzaron por un lado de mi cuerpo. La agarra del brazo, pronunciando un tonto "Espera" que era evidente que no serviría para nada.

Se soltó con facilidad y siguió adelante.

Noté que se paró frente a la puerta, a pesar de estar de espaldas a ella, para volver hablar.

—Voy a tener que romper la promesa que te hice. No puedo seguir trabajando para tu padre. Y tampoco quiero quedarme con su empresa. Vuelves a ser el único responsable.

La puerta se abrió y el silencio volvió a inundar la pequeña sala.

La sensación que me quedó en el cuerpo era completamente nauseabunda.

Me sentía como si, de repente, lo hubiera perdido todo. Como si todo lo que me rodeaba se hubiese venido abajo.

Me llevé una mano a la sien, dejando caer un poco la cabeza hacia delante.

Cerré los ojos e intenté pensar en algo.

Las palabras se habían esfumado de mi mente. Los pensamientos habían emigrado hacia cualquier otro lugar.

Lo único que podía hacer era sentir. Y me sentía sucio.

Quise salir de allí. De repente aquel estudio me estaba ahogando, como si el oxígeno se hubiese escapado por cualquier rendija, y mis pulmones estuviesen aferrándose a encontrar una pizca de este. Pero mis piernas no estaban por la labor de obedecer mis deseos. Quizás fuese porque temía no encontrar a Steve en el lugar en el que lo había dejado.

Tal vez me asustaba aquella idea.

Entonces, sus cabellos rubios y ojos cristalinos aparecieron por el pasillo.

En su expresión no había culpabilidad hacia mí. Pude ver que no iba a atormentarme, echándome las cosas en cara. Más bien todo lo contrario.

De seguro supo cómo lo recién ocurrido me había golpeado duramente en la cara.

Estaba preocupado.

—¿Estás bien? —Fue su pregunta. Sus ojos se contrajeron, haciéndose más pequeños.

Curvé los labios, en un intento de sonreír. Fue en vano.

—No tienes que sonreír si no quieres. No lo hagas si no es lo que sientes —Colocó una de sus manos en mi hombro, mostrándome su apoyo—. ¿Necesitas algo?

Era un buen hombre. De eso era totalmente consciente.

—¿Quieres hablar de ello?

Mi vista se despejó al instante, queriendo evitar aquello a toda costa.

—Tal vez otro día —respondí. Y comencé a andar de vuelta al salón. Nunca había sido muy partidario de mostrar mis sentimientos a nadie, y no iba a empezar ahora—. En lo que sí me vas a tener que ayudar es en terminar mi porción de pastel. Se me ha cerrado el estómago de golpe.

El rubio dibujó una sonrisa triste en sus labios.

—Eso dalo por hecho.

Ambos nos dirigimos de vuelta s donde habíamos estado minutos atrás, incorporándonos. Intentando recuperar la comodidad de la que disfrutábamos antes de que recibir la visita...

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¡Hola a todos, queridos lectores! Llevo tiempo sin entrar en wattpad, ni siquiera para mirar las notificaciones. He estado un poco liada, la verdad y ahora con esto del verano más aún, tanto que no tengo tiempo para nada.
De hecho no me ha dado tiempo de echarle un vistazo al capítulo antes de subirlo para ver si había escrito alguna palabra mal, ya sabéis con esto del corrector... Siempre hay palabras que te cambia.

Gracias por la espera.
Os adoro. 💙😘