My model [Stony]

«The plan»

Steve Rogers.

El plan que se me había venido a la mente dio resultado, tal y como esperaba.

Quería hacerlo enfadar, y ahora que me había aliado con Bruce, sería más fácil todo.

Tony creía que había conseguido por sus propios medios el poder verme desnudo. Pero eso también estaba incluido en mi plan...

Ahora que me había visto así, no iba a querer perderse ninguna sesión fotográfica. Lo sabía porque en tan poco tiempo ya lo conocía mejor que a mi mismo. Al menos en ciertos aspectos.

Miré a la cámara para posar, mientras Bruce me decía como tenía que ponerme frente a esta.

—Deberías dejar que yo me encargase. —habló Stark, acercándose a su amigo, sin dejar de contemplar mi cuerpo.

—Déjame a mí, Tony —contestó el otro—. Él no quiere que seas tú.

—Ya veo —dijo el nombrado, al mismo tiempo se cruzaba de brazos—. No quería posar desnudo para nadie, y ahora decide hacerlo para el mundo entero...

Podía notar como el enfado del millonario iba en ascenso.

—¿Y a ti qué más te da? —le pregunté.

—¿A mí? —Se encogió de hombros— Me es indiferente.

—Se nota que no te importa... —dije con sarcasmo— ¿Puedes, por favor, dejar al profesional?

No sabía porqué dije eso, pero logré empeorar la situación.

—¡¿Profesional?! ¿En serio acabas de decir eso? —Las cejas de Tony estaban exageradamente inclinadas por el enfado— ¿Pretendes hacerme enfadar?

—¿Por qué? ¿No lo estoy consiguiendo? —le sonreí, sarcástico. Eso lo dejó callado durante unos segundos.

Después de eso se acercó a mí, lo suficiente como para respirar el mismo oxígeno, y me miró de arriba a abajo.

—¿Crees que debería tener una razón para estarlo? Te tengo delante sin nada de ropa.

Volví a sonreír divertido. Y de nuevo le respondí con el mismo tono que las veces anteriores.

—Debe ser difícil mirar y no poder tocar.

Su delgado cuerpo caminó hacia mí, quedando demasiado cerca para mi gusto.

—¿Eso te parece? ¿Que no puedo tocar?

Mis cejas se inclinaron, utilizando toda la fuerza posible, en una expresión de evidente enfado.

—Te atreves a hacerlo y te parto las piernas.

—Es bueno saberlo —asintió, mientras hablaba—, así sé que tengo que ir directamente a tu polla

Lo empujé, provocando que le costara mantener el equilibrio.

Relajó un poco la expresión de su rostro. No sabía si por mi empujón o porque la voz de Bruce se hizo escuchar.

—¿Podemos terminar de una vez? Podéis solucionar vuestras diferencias después. No tengo todo el tiempo del mundo.

Tony y yo nos incorporamos. Y por unos minutos estuvimos tranquilos sin molestar al otro.

[...]

—Bueno, yo me voy —habló el científico, llevándose la cámara consigo—. Os dejo so...