Mío (Kaisoo)

Parte tres: Un demonio como enemigo

Parte tres: Un demonio como enemigo

Xiumin siempre duerme en la habitación con Chen, es más, casi nunca se separan, asegurándose siempre de cuidar del otro todo el tiempo. Eso es lo que el hombre argumenta mientras Kris escucha las palabras de quien tiene el terrible encargo. Fastidiado, asiente con la cabeza dándose cuenta de que tiene razón. Debe separarlos si no quiere que su plan se arruine.

–Bien, bien. Es verdad, llama a Chen, tendré una muy larga conversación con él y... cuando lo haga, tú tienes que hacer lo tuyo, ¿entendido? En tiempo récord, no quiero que esto se arruine.

No mucho después, Chen está sentado frente a Kris mirando para todas partes, es casi de noche y el silencio reina, ya que nadie dice nada.

Obviamente le fastidia estar ahí, tiene demasiado que organizar para finalmente dejar ese estúpido lugar, pero ha sido convocado. Es extraño, porque no hay nada, ni comida, ni bebida, ni siquiera cigarros o algo por el estilo, sólo están los dos. No le da una buena espina, Kris no tiene una verdadera razón para haberlo llamado y eso quiere decir que fue improvisado.

–Quería despedirme– comienza el líder con buen ánimo –Sé que tienen que terminar algunas cosas aquí antes que irse, pero supongo que no los veré con frecuencia, ya que prefieren irse con Suho que quedarse conmigo.

–Prácticamente nos vendiste por uno de los territorios del sur, Kris. ¿Por qué me sentiría mal de irme con Suho?– la máscara de Kris se desvaneció, no podía jugarle la psicológica, no a él.

–Si siempre lo prefirieron, ¿por qué demonios no se quedaron con él en primer lugar?– quiere saber el hombre más alto y Chen se encoge de hombros.

–Suho siempre tuvo la esperanza de que regresarías y que las cosas mejorarían como grupo. De todas formas te tenía consideraciones, a pesar de que lo trataste como la mierda. Entonces, decidió que también tenías derecho de quedarte con gente que te apoye y que te sea fiel.

–No necesito su lástima ni a sus estúpidos hombres a mi lado– escupe irritado y Chen sonríe.

–Realmente no. Estoy confiado de que tú solito puedes arreglártelas para hundirte sin retorno. Agradezco que no estaré ahí para verlo.

–No me voy a hundir en ninguna parte. Yo me deshago de los traidores y de los desobedientes por zonas que me darán más dinero y poder. En realidad no estoy perdiendo nada bueno.– Chen está a punto de soltar alguna otra cosa, cuando Kris lo interrumpe. –Y, quiero que sepas, que los que me traicionan a mí, nunca se van sin un regalito.

–¿Qué intentas decir con eso?– toda la confianza del muchacho se esfumó, esa definitivamente era una amenaza.

–¿Qué crees que estoy intentando decir con eso, idiota?

* *

Xiumin esta recostado en su cama, jugueteando con su celular con un puchero marcado en los labios, porque está aburrido. Tienen todo listo para irse, pero al día siguiente tienen un trabajo al que se habían comprometido y que deben terminarlo. Lo cumplirán y finalmente regresarán con Suho, un lugar de donde nunca debieron salir.

Kris llamó a Chen individualmente y eso le tenía tenso. Estar a solas con Kris no era bueno para nadie, sobre todo con el genio y las malas manías que le habían agarrado últimamente. Pero sabía que Kris no les haría daño, habían sido un grupo muy unido antes, no sería capaz de hacerles algo que los pusiera en riesgo, eso lo consolaba. Pero luego Xiumin recordó a D.O e inmediatamente se dio cuenta que iba a morir de frustración de no haber sido llamado también y saber de qué van a hablar o cómo terminarían las cosas.