Mío (Kaisoo)

Parte tres: Ausencia de la ley

Parte tres: Ausencia de la ley

Kai escupe al piso y hace un gesto de dolor y fastidio al ver sangre. Se explora la boca con los dedos, agradeciendo que conserva aún todos sus dientes. Abrir uno de sus ojos le resulta difícil y maldice porque seguramente está hinchado y deforme. Un dolor punzante en su pecho bajo le indican que probablemente tiene una costilla rota.

Cuando logra incorporarse hasta estar sentado mira a uno de sus hombres jadear de dolor y cansancio mientras intenta también levantarse del piso. Un poco más allá, uno de los muchachos no se mueve y, dolorosamente, se acerca a él para ayudarlo.

Sus ojos se abren con horror. El muchacho tiene los ojos totalmente abiertos y una herida profunda en la garganta. Con desesperación toma su muñeca, olvidando su propio dolor, para descubrir que no tiene pulso. Es uno de los recién llegados, sus facciones infantiles hacen que su pecho se llene de ira.

–¿Cuántos años tenía?– pregunta mientras lo acomoda en el piso– otro de los nuevos, está apoyado contra la pared, con los ojos rojos y temblando.

–Dieciséis– susurra, totalmente aterrado.

–Mierda, mierda... ¡mierda!– Kai maldice en voz alta, poniéndose de pie, así eso le hiciera casi lagrimear de dolor.

–¿D.O? ¿Estás bien?– pregunta mientras mira alrededor con el ojo que puede abrir. Los segundos siguen pasando y no hay respuesta.

Kris ha hecho esto a propósito. Sabía que Suho no estaba, sabía que no tenían armas en esa zona, sabía que tendrían muchos nuevos e inexpertos chicos por ahí. Lo sabía todo, maldito infeliz hijo de puta. Lo sabía todo, mal nacido.

–¡D.O!– grito esta vez, exasperado.

–¿Te refieres a Kyungsoo?– habló el chico apoyado contra la pared y Kai se volteó para mirarlo con sorpresa.

–¿Kyungsoo? ¿Has dicho Kyungsoo?

–El hombre alto y rubio lo ha llamado así...– responde con duda y terror, ya que la mirada de Kai da un poco de miedo, igual que la forma en la que peligrosamente se acerca a él.

–¿Ha llamado Kyungsoo a D.O?

–S–sí...– logra responder el chico y Kai siente que se desvanece.

–¿Qué pasó con él?– pregunta uno de los hombres de Kai, mientras él todavía sigue en shock.

Kyungsoo. Es el nombre real de D.O. Está más que seguro de eso y son pésimas noticias, pésimas, terribles noticias. Eso quiere decir que Kris sabe el nombre real de D.O, de dónde viene.

–Se lo llevaron... ha dicho "Do Kyungsoo, hoy vendrás conmigo"

Do Kyungsoo

Kai cierra los ojos y cae de rodillas, golpeando con sus puños heridos el piso. Suho no está aquí, Kris sabe demasiado y le han robado. Ni su billetera, ni su celular, ni su dinero están. Todos, absolutamente todos sus hombres están heridos y han matado a tres nuevos, de lo que puede confirmar y todo a su alrededor está despedazado. Sólo Suho conoce a su contacto en la policía, tendrán que ocuparse de los cadáveres al viejo estilo hasta que el líder esté de regreso.

Y se han llevado a D.O.

–Olviden ese nombre– sentencia molesto– Es un apodo terrible que Kris le ha puesto para molestarlo, así se llama su hermano muerto y lo herirá mucho si lo dicen en voz alta cerca de él, ¿si? Olvídenlo.

Su mentira blanca provoca el efecto deseado en todos, porque asienten con la cabeza y se cambia inmediatamente de tema, mientras empiezan a ayudarse unos a otros, ya que todos tienen heridas, unas peores que otras.