Mío (Kaisoo)

Parte seis: Un plan

Parte seis: Un plan

Kai revisa los mapas y los tiempos. Están acostados en la cama del mayor mientras repasa todo lo que van a tener que vivir en los próximos días. La prioridad es asegurar la vida de Lay antes de que empiece la verdadera pelea. El estado en el que se encuentra Suho es probable que las cosas se vayan a poner feas.

–¿Cuántas personas dijiste que necesitabas?– D.O está acomodado a su lado, con sus enormes lentes puestos y muchos papeles a su alrededor.

–Para entrar, los menos posibles. Estaba pensando en apenas tres, pero tener refuerzos en todos los alrededores y ayuda de los contactos de Suho en la policía para el escape. Si escuchan sirenas o ven uniformados, se van a asustar y ya no van  a seguirnos.

–¿Suho realmente va a hacerlo? Le he dicho mil veces que se van a perder muchas vidas en esto, pero está cegado por la ira y el resentimiento.

–Tienen a Lay, le han amenazado, están todo el tiempo provocando problemas y arruinando negocios. Hemos tenido que duplicar la seguridad, porque más de una persona ha sido herida o atacada. Si esto es lo que Kris estaba buscando, esto es lo que se va a conseguir. Quiere pelear, quiere que Suho lo pierda todo y ser el dueño y señor. Y ahora, que se ha enterado que Suho y Lay están juntos, lo está usando para irse en su contra, para chantajearlo. Es por eso que tenemos que sacar a Lay de ahí.

–¿E intentar hacerlo a la fuerza no lo pone en un peor peligro?

–Si el plan sale bien, tendremos a Lay aquí y luego...

–Luego las cosas van a empeorar y la vida de todos va a estar en riesgo– interrumpe D.O –No entiendo como ese gorila sin cerebro puede estar causando tantos problemas. Me gustaría que las cosas fueran más fáciles y solucionarlo de manera racional, pero Kris no hace más que actuar violentamente y sin pensar en las consecuencias.

–Al parecer, Suho no es el único con resentimiento contra él– se burla Kai y se acurruca un poco, haciendo que todo lo que ambos tenían se fueran para un lado y le retira los lentes.

–No te rías, ¿cuánto tiempo estuve mal después de que casi me mata? No puedes hacer las cosas así. Es un delincuente.

Una sonora carcajada se escucha con fuerza. Kai se apega más al cuerpo ajeno y besa su cuello y sus hombros mientras sigue riendo.

–¿Y nosotros qué somos, Kyungsoo? ¿Los representantes de la ley? Entiende, las cosas aquí abajo, donde estamos son todo menos lindas, honestas y adecuadas. Sí, es verdad, Kris se ha convertido en un desatado que no tiene control, pero no es como si no lo haya sido antes, o no es como si no estuviéramos rodeados de más personas como él. Si no es Kris, serán muchos otros. ¿Ves lo que le hicieron a Xiumin? ¿ves lo que le están haciendo a Lay? Todo, porque se enteran de que dos personas se quieren. Amar aquí es una debilidad, es por eso que yo te he advertido tantas veces que...

D.O no le dejó terminar. Tomó el rostro del menor y empezó a besarlo con pasión, apoyando el cuerpo de Kai contra el colchón mientras se montaba sobre él. Besaba y mordía el cuello del menor mientras se encargaba de la ropa de los dos. Había pasado un tiempo ya desde la última vez que tuvieron la oportunidad de estar juntos con buen ánimo, sin pelear y tan dispuestos.

–Kyungsoo... ¿qué...?

–Las cosas van a ser más difíciles de ahora en adelante. Seguro que cuando empiece esta guerra va a ser imposible para nosotros estar así. Sólo cállate y hagámoslo.

Y, a pesar de que les fue imposible estar en silencio, no dijeron mucho. Era la primera vez en mucho, mucho tiempo, que D.O estaba lo suficientemente cómodo y sin ese yeso encima.