Parte siete: Perdido

2.5K 411 48
                                    

Parte siete: Perdido

El amigo de Suho en el hospital tuvo muchos problemas, no era algo que se podía ocultar fácilmente. Xiumin tenía una sobredosis de antidepresivos y el tratamiento necesitaba ser registrado y atendido por un especialista. De todas formas, lograron salvarlo, pero no fue una tarea fácil.

Chen había estado preocupado por su aspecto, así que decidió seguirlo a la habitación a pesar de que tenía cosas que hacer, pero Xiumin a la primera escalera se desplomó y empezó a convulsionar. Desesperadamente, su novio intentó hacer algo para salvarlo, pero conocía el procedimiento: tenía que buscar ayuda si realmente quería ser útil.

Xiumin había estado consiguiendo y tomando sin control médico antidepresivos que le ayudaran a mejorar su estado de ánimo y su relación con Chen, pero al no conocer las dosis y las mezclas prohibidas, se automedicó hasta el punto de tener una adicción y una sobredosis.

Dentro del hospital, Kai se iba a volver loco. La única persona sin antecedentes penales conocido entre ellos era Kyungsoo y este brillaba por su ausencia. Su mente quería llamarlo por teléfono cada cierto tiempo, pero recordaba que el infernal aparato sonaría en su bolsillo.

¿A dónde había ido? ¿por qué no regresaba? ¿en serio estaba tan enojado? ¿en serio había terminado todo lo que sea que había entre los dos? Le importaba un pepino si tenía que buscar en cada maldito hueco de Seúl, iba a encontrar a D.O y lo traería de vuelta al grupo, a donde pertenecía.

–¿Cómo está?– pregunta Suho al llegar, ya que tuvo que hacerse cargo de algunas cosas antes de llegar al hospital.

–Lavaron su estómago, está con suero y Chen ha firmado todo, por suerte un par de robos y cosa suaves no creo que llamen mucho la atención del hospital, sobretodo si ponemos después un par de billetes extra en la cuenta. Tu contacto dijo que afortunadamente son antidepresivos, lo que no hace que la policía intervenga, porque son legales, así los haya estado tomando indiscriminadamente. Su atención médica no va a ser un problema para nosotros, Suho, pero Xiumin no está bien. Sé que esto no es un intento de suicidio, pero ¡por favor! Estaba consiguiendo y tomando pastillas a nuestras espaldas para no sentirse miserable. Eso es peor que si se hubiera metido a drogas suaves. Que sean legales no les quita la calidad de drogas. Tenemos que hacer que reaccione. No puede seguir así.

–No todo el mundo es tan fuerte como tú, Kai– Suho mete sus manos en los bolsillos y suspira fuerte ante la sorpresa del otro –Quiero decir, ya ha pasado tiempo desde que sucedió y siempre te has caracterizado por luchar así estés en la peor de las condiciones. Xiumin ha tenido una vida dura, si, pero el apoyo de sus amigos y entrar al grupo todo mejoró para él. Eso fue... demasiado, sin contar con que...

–¿Y tú crees que para mí no era demasiado? ¡Era un maldito niño, Suho! Un niño que si no hubiera huido y pasado por otras terribles cosas hasta llegar al grupo, probablemente me hubieran matado, o me hubiera suicidado. Créeme, sé que se siente mal y que sólo quiere mejorar las cosas, a eso me refiero con que tiene que reaccionar. Si no ve que está destruyendo su vida poco a poco, va a terminar por lograrlo.

–Lo lamento– Suho deja salir el aire extra de sus pulmones con el ceño fruncido. Ya no sabe qué hacer, él también tiene límites.

Chen sale de la habitación con unas ojeras marcadas y una expresión cansada. Los chicos que esperan afuera se ponen atentos al notar la presencia del otro.

–Xiumin tiene que quedarse la noche, yo lo voy a acompañar. Supongo que ustedes deben estar preocupados por D.O. Tal vez con todo esto ya volvió.

Kai abrió los ojos exageradamente. D.O, con todo este horror se había olvidado que todavía no lo encontraba y su tensión subió en cuestión de un segundo y se puso increíblemente ansioso.

Mío (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora