Mío (Kaisoo)

Parte cuatro: Fuertes emociones

Parte cuatro: Fuertes emociones

D.O lucha contra las lágrimas que amenazan con salir. Le acaba de confesar a Kai que siente algo por él y, por varios duros y agonizantes minutos, no ha recibido ni una respuesta, ni una mirada, ni siquiera un gesto que le diga a qué atenerse después de prácticamente entregar su más grande y preocupante secreto.

–No, D.O– empieza finalmente Kai con expresión preocupada, sin un sólo rasgo de enojo. –No estás enamorado. Sólo... sólo piensas que lo estás porque siempre estamos juntos. En realidad, no sientes nada por mí que no sea.... qué se yo... respeto, deseo o gratitud... es lo mismo que yo siento por ti.

–No. Tú no entiendes, Kai. A pesar de que no tengo idea de lo que es estar enamorado, porque nunca lo he estado antes, sé que esto es real. Tan intenso... tan... extraño. Si no es amor no sé qué es. Siento algo demasiado fuerte... y...

Kai empieza a respirar por la boca, como si estuviera cansado de tanto correr, pero no se ha movido ni un milímetro. Si deja que esto continúe así va a perder todo, absolutamente todo, por eso debe detenerlo.

Impulsivamente se acerca a D.O y lo toma del rostro, agachándose un poco por la diferencia de altura. Le obliga a que lo mire y habla en susurros.

–No podemos enamorarnos, D.O. Ese es un lujo sólo para las personas que tienen una buena vida. Nosotros estamos metidos en este infierno para siempre y cualquier sentimiento bonito que tengas será transformado en la peor de tus pesadillas. Si la gente sabe que me quieres, empezarán a usarme para torturarte... lo mismo pasará conmigo, porque eso te va a herir, ¿entiendes? Sólo recuerda lo que pasó con Xiumin y Chen, ¿lo entiendes ahora?

D.O niega con la cabeza, colocando sus manos sobre las de Kai todavía en su rostro. Le toma un poco hablar sin que su voz suene quebrada, fallando de todas formas.

–No me importa. No puedo cambiarlo. No puedo, yo... te quiero. Quiero estar contigo, quiero que me cuides y que estés conmigo también . Me gustaría que sigamos como hemos estado hasta ahora, pero también quiero más. Quiero besos por que sí y quiero abrazos, noches de confidencias, darnos de la mano... compartir todo, contarnos secretos y fidelidad... ¡Quiero exclusividad! No me gusta cuando vienes con olor a alguien más, no me gusta cuando estás borracho y besas a otras personas frente a mí. No me gusta cuando te muestras atraído por otros cuando estoy cerca, como si no te dieras cuenta que eso me lastima... ¡No me gusta cuando Xiumin se pasa pegado a ti!, ¿entiendes? ¡No me gusta! No quiero que mires a nadie más... no quiero... no quiero que tengas sexo conmigo... ¡quiero que me hagas el amor!

–D.O ¡basta!– exige Kai, pero ninguno de los dos hace nada para separarse. Están ahí, unidos al otro sin poder evitarlo. –No puedes hacer una escena de celos... no puedes quererme... no lo hagas...

–¡Tú puedes hacer nada! Si yo no he podido cambiarlo, tú peor. Te voy a amar de todas formas, no puedes cambiarlo. Así tu me odies, yo te voy a demostrar que estoy tan loco por ti que ni siquiera me importa. ¡Debiste pensarlo dos veces antes de haber estado conmigo! Nosotros... nosotros pasamos de no ser nada a esto... pasamos de ser enemigos a ser sólo los dos contra este horrible mundo. ¡No es mi culpa que te quiera! ¡Es tú culpa! ¡Tú y todas las cosas que haces que hacen que yo te quiera!

D.O empieza a golpearlo, quitando con fuerza las manos de su rostro. Apoya su cabeza entre el cuello y el pecho de Kai mientras sus puños caen suavemente contra él.

–Me siento estúpido por todo el tiempo que te dedico... estoy haciendo todo lo que puedo para que esto funcione. Hago mil esfuerzos para que sientas lo mismo por mí... quiero que respires el mismo aire que yo, que veas todo lo que yo veo, que sientas todo lo que yo siento... que sufras como yo sufro en este mismo momento. ¡Despierta, Kai! No me importa si tal vez lo niegas luego... quiero que lo digas una vez ¿no entiendes? Esta atracción es terrible, porque no se limita a lo físico... no, esto es emocional, está aquí adentro.