Parte siete: Traidor
D.O está vestido de manera formal, tiene su cabello peinado para atrás y parece como si se hubiera dado una ducha recientemente. En sus manos, tiene un estuche de cuero donde trae unos papeles y un pequeño estuche negro encima, donde seguramente guarda las cosas que siempre utiliza para las cuentas.
Su piel se ve bastante cuidada y su semblante es de una persona sana, bien alimentada, correctamente cuidada, como si la vida le diera un buen trato.
El muchacho no mira para nada a su alrededor, y un ceño fruncido permanente adorna su expresión. Parece como si sólo escuchara lo que Kris le dice, porque incluso Lay le susurra algo, pero sigue caminando de largo hasta donde se le ha indicado.
–Estos son mis juguetes nuevos y mis actuales favoritos– Kris señala con la mano a Lay, que está parado a su lado, y a D.O que no mira a nadie y sólo acomoda sus cosas en una mesa que se ha traído para él.
–Pero... ¿qué demonios?– es lo único que Kai atina a decir después del espectáculo que han armado frente a sus ojos. Suho está tan sorprendido como él.
–Kris, ¿de qué se trata esta payasada?
–Son mis nuevos ayudantes, ya te digo que me costó bastante complacerlos. Pero todos tienen un precio, ¿sabes?
–No sé qué es exactamente lo que quieres conseguir con esto, Kris, pero no me parece gracioso. Me vale un pepino lo que pienses. D.O, levántate, nos vamos ahora.
Kai escupe la orden con furia y está por subir y llevárselo por sí mismo, pero unos mastodontes intervienen en su camino.
–No tan rápido, príncipe encantador. ¿No le vas a preguntar a D.O si no está cómodo aquí? ¿y si te dice que se quiere quedar?– Kris hace un gesto con su índice e incita a que haga la pregunta, pero Kai se ríe.
–¿En serio? D.O no lo pensaría dos veces antes de dejar este horrible lugar, nos iremos ahora mismo porque ya no soporto esta farsa.
–Pregúntale, Kai. Que te lo diga él mismo.
–¡Eso no es necesario! ¡D.O! Levántate y larguémonos de aquí... ¡AHORA!
–No
Como si le hubieran lanzado un balde de agua fría, Kai se congela en el lugar donde está parado. Ni los gorilas de Kris hubieran podido detenerlo como esa simple palabra lo ha logrado en cuestión de un segundo.
¿No?
¿No, qué?
–¿Qué has dicho?– inquiere atónito el chico.
–He dicho que no. No me voy a levantar y no me voy a ir a ninguna parte porque tengo trabajo. Cuando termine iré a comer, como todos los días.
–¿Acaso estás loco? ¡Estás hablando conmigo! ¡Con Kai!
D.O ni alzó la mirada, no lo ha hecho desde que entró. Kris tiene una sonrisa satisfecha en el rostro y obliga a sus empleados que lo alejen un poco de su juguete favorito.
–Esto no tiene sentido. ¿Acaso estás loco? ¿te drogaron? ¿eres un maldito robot?– Kai está fuera de sí y ahora se dirige a Kris –¿Qué le hiciste? ¡¿Qué le hiciste, maldición?!
–Le he ofrecido la vida que no le puedes dar. ¿Comprendes?
–Mentira, mentira, mentira ¡MENTIRA! Le hiciste algo, le metiste algún tipo de droga, estoy seguro de que no está pensado por su cuenta. Ni siquiera me ha mirado a los ojos.
–¿Acaso estás emocionalmente herido?- se burla Kris. -Si estás preocupado porque D.O los pueda traicionar, tranquilo. Una de mis promesas es no hacer preguntas sobre el otro grupo si él hace un buen trabajo. Pero en cuánto a la cuestión personal, tú sabes... si estás esperando que después de tanto tiempo siga siendo fiel estás un poco... equivocado. Digamos que tu noviecito ahora es... MI noviecito. Nunca pensé que el enanito podría ser tan tentador, ¿eh?
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Mío (Kaisoo)
FanfictionHola mis queridas froggies, antes de nada quiero explicarles cómo va este fanfic. Primero, insisto en que será diferente a cómo normalmente escribo, pero no se asusten por eso. Después, se dividirá por partes y esas partes tendrán capítulos de acuer...