Estúpidos, eso eran, aunque no se me permitía decir groserías, tenia que expresarme.
Baje de mi carruaje y Thomas intento de pararme cuando toco el piso con los zapatos, todo el publico me mira. Tengo toda su atención. Camino hacia el centro.
- ¿Quieren ver gente matándose entre si? - Grite en el publico y todos afirmaron.
- ¿Quieren ver sangre? - Volvieron a afirmar.
- Pues me agrada, por que acabare con cada uno de esos tributos que están en los carruajes, uno por uno, para demostrarte a ti Anabell, ¡Que no te pertenezco! - Les grite y todos aplaudieron.
Corrí hacia mi carruaje, mi corazón saltaba, mi frente sudaba y estaba temblando, a los del Capitolio les gusto lo que dije, ellos saben que es algo jugoso que un tributo quiera muerte. Anabell se puso cara de estar muy molesta y se sentó en su trono.
El Sinsajo me protege, no dejara que nada me pase.
- Si alguna vez me pasa algo en la arena, gana por mi. - Le dije en voz muda a Thomas y él lo afirmo. Estoy lista para ganar. Busco a mi mama entre el publico pero cuando la encuentro no me esta mirando, esta mirando entretenidamente a el tributo hombre del Distrito Cuatro.
Ese chico parecía de entre una edad de 16 y 15 años, era rubio de ojos azules y musculoso un poco alto. Yo lo reconozco, vi el vídeo de su cosecha su nombre es Mike Odair, su compañera tributo se llama Angie Vesper, ella es castaña de ojos medio verdes y azules y de labios carnosos, es un poco de baja estatura, cuando volteo a mi lugar, lo de los carruajes del Distrito Dos me están viendo, ellos son intimidantes, la chica es rubia de ojos grises su nombre es Alison Cairster y su compañero que es de cabello castaño y también musculoso, él es Michael Herostair, Alison parece de 17 y Christian de 19, ambos dan miedo, se ven muy intimidantes, Anabell da otro discurso muy aburrido y cuando termina nuestros caballos se mueven en dirección recta hacia unos túneles.
Estoy muy asustada por lo que pasara en la arena.
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Willow Mellark
Ficção AdolescenteDespués de que la guerra acabó en Panem. Hubo una década de paz. Sin más Juegos, sin más muertes a sangre fría. Todos pensaban que ya todo estaría bien. Pero la presidenta Paylor, enfermo y su sucesora, la mismísima nieta de el ex presidente Snow. D...
