- Tenemos que irnos de aqui. - Dije, sin aliento.
Entonces empezamos a caminar y estábamos en la orilla, justo donde esta la Cornucopia.
- ¿A donde vamos ahora? - Dijo Angie.
- Creo, que debemos ir a las montañas... Para asegurarnos de todo el paisaje, podemos ver desde alto, como nadie mas puede. - Dije.
Mi brazo seguía sangrando, así que le eche un poco de agua de la orilla y seguimos caminando hacia la montaña llena de nieve, cada paso mas que dábamos mi pie dolía mas, rocas de color gris, un cielo naranja, como el color favorito de mi papa. No puedo pensar en mi familia, si pienso en ella, seré débil, tengo que ser fría, nada me importa.
Cuando llegamos a lo mas alto hay una cueva, esta vacía y se ve cálida. Entonces ahí es donde nos quedamos.
-Necesitamos conseguir agua. - Dijo Angie.
- De donde la podiamos conseguir, ¿Willow? - Pregunto Thomas.
-Willow, ¿Tu brazo no te arde? - Me pregunto Mike.
-No.- Le respondi con indiferencia.
- Eso quiere decir que... - Dijo Thomas.
Mike y el se echaron a correr por toda la bajada de la montaña. Angie se echo a reir.
-Estan locos. - Dijo. Yo estaba de acuerdo.
Ya llevaban rato sin llegar, entonces por fin se estan acercando, llegan con unos vasos llenos de agua.
-Wow, ¿De donde lo consiguieron? - Pregunto Angie.
Los dos se miraron y empezaron a reir.
- Al darnos cuenta de que a Willow no le ardia su herida, ambos supimos que el agua de la Cornucopia era dulce, en otras palabras bebible. - Dijo Mike.
- Genial - . Dije.
Entonces, luego de unas horas, todos se acostaron a dormir, pero yo no me puedo permitir eso, veo dormir a Angie y a Mike, Thomas, bueno, el siempre busca la manera de quedarse dormido, salgo sigilosamente de la cueva y miro hacia el cielo, camino por los lados y es cuando por fin, llego a la cima de la montaña, puedo ver toda la arena, solo que es muy grande, al final, lo único que puedo ver es arena y una que otras pirámides, veo movimientos, en el mar, detrás de mi. Salgo corriendo a buscar mi arco y mis flechas, sostengo el arco muy firmo como me dijo mi mama la primera vez que entrenamos, era un pez, apunte y lance la flecha, ella iba a toda velocidad, y justo cuando el pez estaba en la superficie ¡Plas! , le callo justo en el medio, si quiero obtenerlo tendré que lanzarme, por que por la bajada de la montaña me puede pasar algo y estoy sola.
Así que me inclino y estiro las manos hacia afuera y salto, es la altura, estoy a demasiada altura pero llego de clavada al agua, ahora a buscar el pez, pero no es mucho trabajo, lo obtengo a los minutos, entro bajo el agua y voy a lo profundo para llegar al tubo del distrito 12, llego a la superficie y nada ha cambiado sigue siendo lo mismo, estar mojándome y estar en un clima frió puede hacerme daño, pero no importa, salgo corriendo hacia las montañas, minutos hasta que por fin pude llegar, ya estaba oscureciendo, pero al menos tenia la cena.
-¡Despierten! - Grite, y todos reaccionaron de manera ofensiva, era de entender, pues cualquiera podría matarlos si siguen así.
- Ya es de noche, aqui esta la cena, alguien que haga una fogata y lo cocine. - Dije mientras le sacaba la flecha de todo el centro al pescado.
Thomas tenia los ojos muy abiertos, estaba sorprendido.
- ¿Cuando conseguiste esto? - Pregunto Mike.
- Cuando todos ustedes dormian, no se como lo hacen. - Dije.
Angie se levanto sin decir gracias ni nada y de su bolsa, saco unas ramas, no se como, pero hizo el fuego, y ellos empezaron a cocinarlo, estaban todos hambrientos. Yo no podía comer en medio de esto, así que solo obtuve una pequeña parte del pescado. Despues de comer, me levanto y vigilo, para ver si puedo encontrarme a otro tributo y así mismo, hay uno que empieza a subir por la montaña. Me acerco, bajando poco a poco, cuando estoy lista, tomo el arco y la flecha apunto hacia el chico pero me resbalo, mi pie se dobla y empiezo a caer de la montaña, por el ruido el chico ya debe haberlo notado, ya estoy lista, lo siento, se que moriré. Pero en cambio a eso, el chico me retiene la caída y me carga, estoy mareada y tengo la visión borrosa, solo se que me esta cargando y me lleva hacia el desierto
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Willow Mellark
Teen FictionDespués de que la guerra acabó en Panem. Hubo una década de paz. Sin más Juegos, sin más muertes a sangre fría. Todos pensaban que ya todo estaría bien. Pero la presidenta Paylor, enfermo y su sucesora, la mismísima nieta de el ex presidente Snow. D...