- Mama, quiero ver a mi papa. - Le dije con la mirada baja.
- Hija... - Me dijo, es una de las pocas veces que me dice hija, sus palabras, sus palabras siempre son sinceras.
Entonces las puertas se abren y entra corriendo un chico rubio, es mi papa. El me carga en sus brazos y me abraza al igual que yo lo abrazo a él, una felicidad abarca toda mi alma, siento algo, diferente que no había sentido desde mi cumpleaños, muchos recuerdos pasan por mi mente y todos son adorables, lo extrañaba tanto, entonces me suelta .
- Te amo papa. - Le dije pero una vocecita chillona entro a la habitación, era Rye, yo lo cargo y le doy un fuerte beso en la frente, a pesar de ser muy pequeño, siempre ha sido una de mis alegrías, es como un sueño verlo de nuevo.
- Hija, tu mama y yo te tenemos una sorpresa, ve a vestirte con algo hermoso, aunque siempre, te vez hermosa. – Me dijo y sonrei
Entonces mi mama camino hacia nosotros y nos dimos un fuerte abrazo, sentía a mi familia unida, mas unida que nunca.
Entonces nos soltamos y decidimos ir a cenar, fui a mi cuarto y me fije en el closet, el capitolio me había ofrecido ropa nueva y se veía mas lujosa, había vestidos con joyas incrustadas, vestidos color rojo y todo color rojo, hay muchos colores de donde elegir, ya soy una señorita según el capitolio.Entonces doy una sonrisa escondida y escojo un vestido de color turquesa que me llega un poco más arriba de las rodillas y esta ajustado en la cintura, escogí este vestido porque turquesa era el color favorito de Thomas. Camino hacia el espejo y me veo centrada, entonces recojo mi cabello haciéndome una cebolla, entonces la puerta suena.
- ¿Quién es? - Grite con curiosidad. - Tu equipo de preparación. - Grito Iván.
Entonces corrí hacia la puerta la abrí y lo invite a pasar. El me vio y abrió sus ojos.
- Haz aprendido algo Willow. - Me dijo y yo reí.
- He aprendido del mejor. - Le dije, el estaba con un traje negro.
- ¿A qué se debe la ocasión para usar ese traje? - Le pregunte
- Es para la cena, Peeta me invito a mí y tu mama invito a unos 3 mentores creo, Annie, Enobaria y Johanna. - Dijo. Me gusta tu estilo. - Volvió a decir, entonces yo le sonreí y me maquille un poco.
- Estoy lista - Le dije, entonces hizo una clemencia y tomo mi mano, entonces salí del cuarto junto a él y al salir, vi a Rye salir con un pequeño traje igual a mi padre, su saco era de color naranja atardecer, justo como había dicho mi mama, luego sale algo increíble y perfecto.
Mi mama tiene un vestido largo de color Naranja igual que el de mi padre y este tienes piedras preciosas en sus hombros,
-Lo preparo Iván. - Me dijo sonriendo.
- Estas. Hermosa. - Le dije.
- Yo quisiera verme como tu hija. - Me respondió cariñosamente.
Entonces movió su mano en forma de que la siguiera entonces todos caminamos hacia la salida, en el pasillo ya no tomamos el estúpido ascensor de siempre, es otro que se ve más lujoso con las puertas transparentes y unos botones con cuero, es tan, hermoso. Todos estamos en el ascensor y mi papa me abraza y yo tengo a Rye agarrado de la mano.
- Bueno, familia, nos dirigiremos al centro del capitolio, estaremos en un lugar agradable al aire libre, espero que disfruten. - Dijo Iván, entonces mi mama le toco del hombro y asintió.
No sé cómo sentirme, luego de todo o sucedió era raro ser feliz sin Thomas, mi mejor amigo. Entonces este ascensor nos condujo a un estacionamiento lleno de carros lujosos, limosinas, me parece extraño que no usemos un tren. Entonces, el nos dirigió hacia una limosina de color negro, entramos y esto era como una casa pero en ruedas, creo que les decían casas rodantes.
Iván nos sirvió unas bebidas y ambos tomamos, ellos empezaron a charlar y yo me quede viendo a la ventana, al salir del edificio, habían agentes de la paz y muchas rosas, entonces la ciudad del capitolio, con edificios lujosos a morir, pero ya no estamos en el capitolio, hay árboles, hay carretera, todo se ve tan... Natural.
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Willow Mellark
Teen FictionDespués de que la guerra acabó en Panem. Hubo una década de paz. Sin más Juegos, sin más muertes a sangre fría. Todos pensaban que ya todo estaría bien. Pero la presidenta Paylor, enfermo y su sucesora, la mismísima nieta de el ex presidente Snow. D...