Capítulo 42

42 2 0
                                    

Cuando abro mis ojos ahi esta el, pelo castaño piel bronceada... Christian, del distrito 2.

- Su...e..tame. -Le dije.

- Si estas tratando de decir que te suelte, tendrás que esperar un rato, tu pie esta muy mal - Me dijo.

- Si planeas matarme , hazlo ahora, mantenerme aqui no lograra nada. - Dije.

- Calma, de todas maneras tu supuestos aliados no tienen mucho interes en ti por lo visto... Llevas 5 dias inconsciente. Ademas, estas en un lugar seguro, esas en la ultima piramide de este hermoso desierto. - Me dijo.

Asi que llevo dormida, 5 dias, me he de golpear muy fuerte la cabeza al caer.

- Yo solo estaba caminando por las montañas, buscando indicios de agua, entonces escuche un ruido fuerte y me alerte, saque mi lanza pero eras tu, un pequeño retoño cayendo de la montaña. - Me explico.

Me siento horrible, luego de que intente matarlo y casi lo logro, el me ha estado cuidando, todo este tiempo.

- Solo por agradecimiento, el agua de la cornucopia es dulce. - Le dije molesta.

- ¿Si? , genial, ademas tengo que ir a buscar comida, quédate aqui, Alison te vigilara, ni un solo movimiento, no estas curada del todo. - Me dijo y el salto de la piramide.

Cayendo perfectamente en la arena. Giro mi cabeza y ahi esta, Alison, llorando.

- ¿Cual es tu problema bicho raro? ¿Que vez? - Me grito.

- Solo, queria saber que te pasaba. - Le dije.

- Mira tonta, que Michael este cuidando de ti no significa que yo sea tu amiga, asi que bajale al rollo. - Me dijo.

Trate de levantarme y poder ponerme firme pero no pude, me cai enseguida al suelo de la piramide.

- Por favor, quédate quieta niña estúpida. - Me dijo yo le voltee los ojos, no la soporto.

Luego de varias horas por fin llega la salvación, Michael viene con 5 ardillas ya cocinadas, dos para el dos para mi y una para Alison, ella se queja y yo solo me río dentro de mi misma, es increíble ver como ella muere de celos, pero no estamos aquí para eso, tengo que asesinarlos, a ambos.

- ¿Donde estan mis cosas? - Le pregunto a Michael.

El señala al fondo y ahi estan mi arco mi flecha y mi hermoso paquete dorado de cuchillos. Luego de la comida, me siento llena y extraño a Thomas, el sarcasmo de Mike y la odiosidad de Angie, el sudor pasa por mi frente, cambie de temperatura drasticamente, de frio, fui a esto, un desierto soleado.

- Quiero irme. - Les dije.

- Por fin, no esperaba la hora que lo dijeras - Dijo Alison.

- No puedes irte. - Dijo Michael. - Aun no estas del todo bien, por lo menos hasta mañana - Completo.

- Ugh, deja que se vaya, no vez que es una carga. - Refusa Alison.

- Conosco su historia, es apenas una niña, si dejo que se vaya, la mataran en cuestion de segundos Alison. - Le dijo directamente.

- A mi no me importa nada en lo absoluto, un tributo menos, mas oportunidades de ganar. - Dijo Alison

- ¿Cuantos cañones han sonado en estos dias? - Pregunte.

- 5, fueron 2 cañones el primer dia, los muertos fueron la pareja del distrito 9. uno el tercer dia que fue del distrito 10 y dos el dia anterior a que despertaras que fue el chico del distrito 5 y el otro fue del distrito 10, solo quedan 12 de nosotros, si es que ninguno de tus aliados ha muerto. - Dijo con ironia.

- Estoy segura que ellos estan bien. Solo necesito irme de aqui. - Le exigi.

- Esta bien pequeña mañana por la mañana te acompañaremos hasta donde esten tus aliados, solo buscare desayuno mientras Alison te mira y nos iremos luego de comer. Ya esta dicho . - Me dijo.

Yo baje la cabeza, me sentí regañada, de verdad, por primera vez me sentí como si fuese una carga. Me movi al suelo, pensando en como estaria mi mama, viendome, en la television, mi papa, Rye, no puedo permitir pensar asi. Tengo que ser ruda.

Willow MellarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora