Capítulo 18

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- ¿Entienden? Tienen que dar lo mejor de ustedes, aprender a hacer cosas, reconocer plantas venenosas, trepar, lanzar cuchillos y todo lo que tengan como oportunidad. Tienen que actuar natural, necesitan patrocinadores, actuen natural, con amor, en las entrevistas no se hagan vanidosos ni nada de eso, simplemente sean ustedes mismos, tal vez necesiten aparentar ser muy cercanos, a la gente del Capitolio quiere ver propuestas, quieren apostar para ganar, así que hagan que los recuerden... Para siempre. - Dijo mi mamá.

- Aquí estan sus pulseras de alianza, hemos hecho unas 3 ó 4 más. Por si acaso, tomen.- Nos dijo dándonos un brazalete dorado con un sinsajo y una flecha en el, es hermoso.

Ella empezo a hablar y a hablar, yo solo pensaba en como iba a matar a toda esa gente si ni a una mosca puedo hacer daño, pero si puedo escabullirme, almenos que no haya arboles, muros o cualquier lugar donde pueda esconderme. Si Anabell nos odia tanto, no quiero imaginar como será la arena, dijo que tendría nuestros peores miedos, desastres naturales, nada de mutos y ciento de cantidades que ella pueda pensar luego de que mi mamá le diera una cachetada. Los minutos pasaban y mi mamá seguia hablando sobre como sobrevivir, conseguir comida, yo estaba cansada, debido a que la pesadilla no me dejo dormir.

Por fin ella termino de hablar.

- Coman algo. Ya hablamos lo suficiente por ahora.

Tomé el pan, el huevo y jugo de naraja.

- Estamos aquí, esto es el... Capitolio. - Dijo Thomas sorprendido. Me levante de la silla y corrí hacia la ventana, habia miles de edificios, estatuas, todo se veía tan moderno.
El tren iba a su velocidad, me senté sorprendida y seguí comiendo, mas rapido para poder ver lo que es el Capitolio, casi atragantada de la comida y las frutas.
Salgo corriendo y veo gente vestida de manera extravagante y rara, vestidos de piel de tigre, camisas rosas muy brillantes y plataformas muy muy altas, ellos nos ven y rien, están felices.

Thomas y yo devolvemos la mirada y empezamos a molestarnos, por que esta gente se esta riendo, estan felices de que nosotros vayamos a la arena, estan felices de que Los Juegos Del Hambre hayan comenzado.

Willow MellarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora