Inés no podía creer que lo volvía a tener en frente. Loreto le había desgraciado la vida, era quien mas sufrimiento le había causado y ahora que lo volvía a ver lo único que quería era cachetearlo hasta que le doliera la mano solo para demostrarle un poco de lo mucho que lo odiaba. Loreto miró a Inés de arriba abajo esperando reacción por parte de ella. Sin duda alguna seguía siendo una mujer muy hermosa y los años le habían sentado de maravilla. Cuando por fin Inés pudo reaccionar, se acercó a él llena de rabia y mirándolo con odio.
—¿Qué haces aquí Loreto? Tu deberías estar en la cárcel.
—¿No te da gusto verme Inesita? Ayer salí de la cárcel pues y lo primero que quería hacer era venir a verte, a ti y a mi hijo Emiliano.
—Debiste permanecer en esa prisión Loreto, no quiero verte, vete de aquí, vete ahora por favor.
—¿Por qué quieres que me vaya? ¿Es por Victoriano? Ya supe investigando por ahí que ahora eres su empleada, la nana de sus hijas. Mira donde terminaste Inés.
—Ese no es asunto tuyo Loreto y de verdad te pido que te vayas, mi hijo no puede verte aquí. —decía nerviosa.
—¿Y porque? ¿Acaso no le has hablado de mi, no sabe quien soy o que?
—Mi hijo cree que su padre está muerto.
—¿Le dijiste a mi hijo que estaba muerto? ¿Por qué hiciste eso? —la acercó a él agarrándola bruscamente por el brazo.
*Paralelamente* *Cocina*
—¿Jacinta sabes donde está Inés? La he buscado por todas partes ¿donde se metió? —preguntó algo molesto el patrón entrando a la cocina.
—Ay patroncito, la doñita Inés salió al portón a hablar con un señor que la andaba buscando.
—¿Un señor? ¿Quién? —cuestionó intrigado.
—Pues no sé patrón pero insistía en hablar con la señora Inés. —explicó nerviosa la joven empleada.
Victoriano sintió celos de pensar que un hombre, cualquier hombre buscaba a Inés, sintió una rabia extraña por todo el cuerpo y salió inmediatamente al portón a ver quien era ese hombre que buscaba a su morenita, la curiosidad pudo más.
*Entrada Hacienda Las Dianas*
—Suéltame Loreto, tenía que decirle que estabas muerto porque no quería que mi hijo creciera sabiendo que su papa era un asesino y que estaba en la cárcel. —forcejeaba para soltarse de su agarre.
—Bueno pues ahora estoy libre y tendrás que decirle que soy su padre y que estoy vivo.
—¿Que pasa aquí? Suéltela. —exigió al ver la escena. Loreto estaba de espaldas por lo tanto Victoriano no le había visto la cara pero si vio que este hombre estaba jaloneando a Inés y eso lo llenó de rabia. —¿Quién se cree para tratarla así?
—Victoriano Santos, nos volvemos a ver las caras. —se volteó hacia Victoriano con una sonrisa sínica en su rostro.
—Loreto Guzmán. ¿No deberías estar en la cárcel? Suelta a Inés. —la agarró por el brazo y la acercó a él alejándola de Loreto.
—Salí ayer y vine a hablar con Inés, para llevármela a ella y a mi hijo y no te metas en esto Santos, porque es un asunto entre mi mujer y yo, así que lárgate y déjanos solos. —dijo lleno de altanería.
—Inés no va a ninguna parte contigo, lárgate de aquí. —espetó furioso.
—Eso lo va a tener que decidir ella. —lo retó.
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TAN LEJOS Y TAN CERCA... SIEMPRE
FanficVictoriano Santos e Inés Huerta se aman a pesar del tiempo que han vivido sin poder estar juntos. Se separaron hace años por culpa de la maldad de Loreto Guzmán, pero aun así se siguen amando como el primer día. Hoy les toca luchar por ese amor en c...