Capítulo 13

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Inés se reía, Victoriano la tenía todavía en el aire dándole vueltas.

—No creo que esto le haga bien a nuestro hijo… ni a mi, me estoy mareando Victoriano. —era cierto pero aun así su voz sonaba divertida.

—Perdón… perdóname. —la bajaba con cuidado de inmediato y ponía su mano en el vientre aun plano de Inés. —No lo puedo creer morenita… embarazada. —sus ojos estaban llenos de lagrimas, sin embargo había emoción en ellos, se le notaba la dicha en la mirada. —¿Cuándo te enteraste, cómo?

La miraba profundamente a los ojos, los de ella también estaban húmedos por las lagrimas que amenazaban con salir. Ambos estaban felices, como hacía mucho no se sentían.

Se sentaron juntos, esta vez en la pequeña sala, uno frente al otro en un sillón, estaban tomados de las manos.

—Me enteré hoy, esta mañana de hecho, aunque ya tenia mis sospechas pero me negaba a creerlo.

—¿Por qué?

—Bueno por mi edad… no quería hacerme ilusiones, pero decidí ir al medico porque me había estado sintiendo mal del estomago y tenía otros síntomas, habían muchas señales.

—¿Por qué no me lo dijiste antes?

—No quería que te hicieras ilusiones y luego resultara que no era cierto, sé que no hubieras soportado otra pérdida. Además yo iba casi segura que no podía ser eso lo que me estaba sucediendo pero mi ginecólogo me hizo unos análisis y luego me lo confirmó con un ultrasonido. La foto que te di es de eso.

Victoriano quien todavía tenia la fotografía en la mano volvió a mirarla embobado.

—Aquí está nuestro pequeñito. —dejó caer varias lagrimas.

—Ay Victoriano, tienes que verlo, ósea acompañarme al medico para cuando me realicen el próximo ultrasonido. Es tan hermoso escuchar su corazón latir. —ella también dejaba escapar algunas lagrimas.

Victoriano la abrazó y acarició su vientre.

—Quiero que vayamos cuanto antes, quiero verlo, escuchar sus latiditos. Gracias por este regalo Inés, mi morenita. —la besaba dulcemente en los labios sin quitar la mano de su vientre.

—Claro que si mi amor, iremos cuando quieras.

—¿Qué te dice el médico mi vida? ¿Está todo bien?

—Sí, por el momento todo está perfecto, obviamente un embarazo después de cierta edad siempre es de alto riesgo pero me dice mi doctor que soy una mujer sana que siempre se ha cuidado y que si me cuido ahora durante el embarazo y sigo sus indicaciones, no tendría porque tener problemas. Me comentaba que hoy en día es muy común que mujeres mayores den a luz y los bebés nacen bien en la mayoría de los casos.

—Yo me voy a encargar de cuidarte morenita, voy a consentirte todos estos meses y voy a procurar para que nuestro hijo nazca bien. Ya veras que todo va a salir perfecto y este niñito va a nacer sano y fuerte como el papá. —acercaba su rostro al vientre de Inés para besarlo, ella se recostó un poco y él levantó su blusa para acariciar la piel de su panza que aun no se notaba. —Este es el varoncito Inés.

La besaba en el vientre y le causaba cosquillas con su bigote, ella acariciaba su cabello.

—Victoriano, tú sabes que la posibilidad de que sea niña existe. Tienes que aceptarlo sea como sea mi amor.

—Yo lo sé morenita y sea lo que sea lo voy amar porque es nuestro hijo, fruto de este gran amor que nos tenemos, pero no sé  siento que es un machito.

TAN LEJOS Y TAN CERCA... SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora