Victoriano mantuvo su mirada furiosa sobre Deborah, quería penetrarle sus ojos cargados de rabia y atravesarla para descubrir la verdad. La obligó a ponerse de pie bruscamente, ella se quejó aun fingiendo dolor en la parte baja de su vientre. El resto de los allí presentes presenciaban la escena sorprendidos. Pero mas sorprendida se encontraba Inés quien ya había bajado las escaleras y no podía creer el descaro de Deborah para seguir mintiendo.
—Ahora mismo me vas a decir la verdad Deborah. ¿Es cierto lo que dijo Inés? —la tomaba por el brazo haciendo presión.
—¿Cómo puedes creerle a ella? Vidita esta mujer solo quiere separarnos, ella miente.
Inés intervino.
—No Deborah, yo escuche perfectamente que hablabas con alguien por teléfono y le decías que ya no podías seguir mintiendo, y que no habías logrado embarázate y por tal razón el medico al que le habías pagado ahora te estaba chantajeando para no revelar la verdad.
Victoriano hizo mas presión sobre el brazo de su esposa, ella gimió del dolor.
—Suéltame Victoriano. —intentó zafarse del agarre pero no pudo.
—¿Cómo pudiste engañarme así Deborah?
—Yo siempre supe que esta mujer era una mentirosa papá, y así como te mintió en esto saberme en que mas lo ha hecho. —intervino Diana.
—Tú no te metas niña. —dijo Deborah mirándola con furia. —Victoriano mi amor, no puedes creer en esto que Inés dice, ella solo quiere sacarme de esta casa porque me odia pero es una mentirosa.
—Don Victoriano, si tiene dudas al respecto de lo que he dicho, llame a un medico, y que la revisen. —Inés miraba a Victoriano un poco molesta de que él siquiera pusiera en tela de juicio sus palabras.
—Sí, llamen a mi ginecólogo, que les dé todo mi historial medico, los análisis que me hice, el ultrasonido.
—No señora, mejor que Don Victoriano escoja el médico.
—Tienes razón Inés, vamos a llamar a un doctor, pero yo lo voy a escoger y si llego a corroborar con él lo que ya sé, te va a ir peor Deborah, ¿así que por qué mejor no confiesas?
Deborah lo miró y luego su mirada cargada de rabia se paseó hasta Inés, quería matarla con sus propias manos por haberla delatado. Volvió a mirar a Victoriano y finalmente viéndose atrapada confesó.
—No estoy embarazada.
Ya era obvio pero aun así fue imposible que los allí presentes no abrieran la boca en asombro al escucharla confesarlo.
Victoriano la agarró ahora por ambos brazos zarandeándola con fuerza.
—¿Pero cómo has podido mentir así todo este tiempo? Jugaste con mis sentimientos, yo me dejé manipular por ese hijo que supuestamente venia en camino, estaba ilusionado a pesar de todo y lo quería sabes, porque ese bebé no tenía la culpa de nada, pero todo era mentira.
—Vidita yo quería quedar embarazada pero no podía, quería darte un hijo, el varón que tanto quieres, te mentí para darte esa ilusión y mientras yo seguir intentando. Mi amor, yo también estoy frustrada porque no lograba quedar embarazada, el doctor no sabía decirme porque y yo solo quería tener un hijito tuyo mi vida. —lloraba sus falsas lagrimas de cocodrilo intentando conmover a Victoriano.
Pero ni él, ni ninguno de los allí presentes estaba conmovido con la excusa tan tonta que ella acababa de dar.
—Nada de lo que digas justifica el hecho de que me hayas mentido, le pagaste a un médico, me enseñaste pruebas falsas, me estuviste manipulando todo este tiempo y todo por eso que dices. Por favor Deborah sí dices que querías quedar embarazada con seguir intentándolo bastaba, no había necesidad de decirme que ya lo estabas.
ESTÁS LEYENDO
TAN LEJOS Y TAN CERCA... SIEMPRE
FanfictionVictoriano Santos e Inés Huerta se aman a pesar del tiempo que han vivido sin poder estar juntos. Se separaron hace años por culpa de la maldad de Loreto Guzmán, pero aun así se siguen amando como el primer día. Hoy les toca luchar por ese amor en c...