Victoriano e Inés llegaron poco tiempo después al área de emergencias, donde sus hijos mayores ya los esperaban.
-¿Diana, Alejandro, qué pasó, donde está Victorianito? -preguntó Inés hecha un manojo de nervios al tiempo que abrazaba a sus muchachos.
-Nana, papá, hola... se lo llevaron al área de pediatría hace poco para que el doctor lo revisara, los estábamos esperando.
-Bueno pues llévenme con él, quiero verlo.
-Sí mamá, ven, quédate tranquila. -le decía Alejandro.
Victoriano abrazó a su mujer y juntos siguieron a sus hijos quienes los llevaron hasta una sala donde había una especie de cuna, allí yacía su bebito, el corazón se les encogió, una enfermera le tomaba la temperatura y el doctor lo examinaba con sumo cuidado. Su niño lloraba con fuerzas.
Inés se acercó casi corriendo, angustiada al verlo así. Su esposo la siguió.
-Doctor, ¿qué tiene mi bebé? -cuestionaba al tiempo que acariciaba la cabecita de su hijo quien aun lloraba.
-Tiene una pequeña infección de oído, nada grave, se le subió la temperatura por eso aunque ya le está bajando, se le administró un antibiótico, le voy a recetar uno para que se lo sigan dando en lo siguientes días. Pero no es nada de que angustiarse.
Tanto Inés como Victoriano soltaron el aire que habían estado conteniendo en sus pulmones sin saberlo.
-Quiero cargarlo...
-Adelante.
Inés lo tomó en brazos y lo consoló en su pecho.
-Ya bebé, ya mamá y está aquí, ya no llores. -sonrió cuando vio que el niño acomodó su cabecita en su pecho y poco a poco fue calmando su llanto.
Victoriano también se acercó a su mujer y a su hijo y le acarició la espalda al pequeño mientras le decía palabras de amor. Victorianito se calmó por completo.
-Bueno ahí tienen, en parte el llanto creo que era porque extrañaba a sus padres. -dijo el doctor sonriendo.
-¿Va a estar bien doctor? -preguntó Inés.
-Sí, va a estar muy bien pronto, no se preocupen. Iré a hacer la receta para los antibióticos, no hay necesidad de que se quede acá, lo pueden llevar a casa, asegúrense de tomarle la temperatura cada cierto tiempo, ya si le sube mucho regresan. Le dan a tomar los medicamentos durante los próximos días, eso va a ayudar con la infección, y a su vez con la fiebre. En un par de días va a estar como nuevo. Pero cualquier cosa saben donde contactarme.
-Gracias doctor. -Victoriano le dio la mano.
-A la orden siempre. -se retiró dejando a la familia sola.
-Vas a estar bien chiquito, y mamá ya está aquí para cuidarte y consentirte. -lo abrazó con mas fuerza contra su pecho y el pequeño cerró sus ojitos completamente tranquilo.
-Es increíble, ósea sí es cierto que le aplicaron un antibiótico y que la fiebre le bajó un poco pero no había dejado de llorar en horas, y no hacen mas que ustedes llegar y tú mamá tomarlo en brazos y fue como si todo se le pasara. -comentaba Alejandro.
-Los niños están muy apegados a nosotros, es por el tiempo que tienen, aun son pequeños y necesitan mucho de la mamá y del papá. -caminaban juntos para buscar la receta del doctor, Inés llevaba al niño envuelto en una cobijita de caballitos que Victoriano le había comprado hacía poco.
-¿Isabella cómo está? Debe extrañarnos también.
-Sí papá, también ha estado inquieta aunque gracias a Dios no le dio dolor ni nada, se quedó en la finca al cuidado de Connie, Cass y las hijas de Alejandro. -informó Diana.
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TAN LEJOS Y TAN CERCA... SIEMPRE
FanficVictoriano Santos e Inés Huerta se aman a pesar del tiempo que han vivido sin poder estar juntos. Se separaron hace años por culpa de la maldad de Loreto Guzmán, pero aun así se siguen amando como el primer día. Hoy les toca luchar por ese amor en c...