Victoriano abrió la boca sorprendido sin dejar de mirarla y sosteniéndola entre sus brazos, ella aun se retorcía del dolor.
—¿Cómo? ¿Ya… ya rompiste fuente? ¿Ya vienen los bebés? —comenzaba a ponerse nervioso.
—Sí… ayy… —se tocaba la parte baja del vientre y le apretaba la mano a Victoriano.
—Mi amor, ya por fin llegó el momento, ya van a nacer nuestros hijos. —dijo emocionado mientras en su rostro se asomaba una sonrisa.
Se acercó para besarle los labios y ella gimió contra su boca, de verdad le dolía… y mucho, las contracciones eran intensas y cada vez mas seguidas.
—Sí… pero haz algo, llévame al hospital por Dios. —le apretó la camisa de su pijama y se retorció un poco mas.
Victoriano como si hubiese salido de un trance reaccionó ayudándola a caminar hasta afuera de la habitación.
—Sí… sí, vamos. —ya en el pasillo comenzó a tocar las puertas de las habitaciones de sus hijos. —Levántense, vamos, tenemos que llevar a Inés al hospital.
Poco mas de las cinco de la mañana y Victoriano había armado un escandalo en la planta alta de la casa.
Inés lo miraba con el ceño fruncido mientras se agarraba el vientre.
—Pareces un loco Victoriano, no grites, me pones nerviosa.
Los muchachos comenzaban a salir de sus respectivos cuartos.
—Daddy, ¿qué pasa, por qué esos gritos? —preguntó Connie restregándose los ojos.
—¿Pasa algo malo? —agregó Diana mirando a su nana quien reflejaba dolor en su rostro.
—Inés va a dar a luz. Ya rompió fuente… —decía alterado.
Los demás se miraron emocionados al tiempo que Inés continuaba quejándose.
—Ya dejen de hablar y ayúdenme por favor, y tú Victoriano cálmate, que me pones mas nerviosa de lo que ya estoy.
—Sí, mi amor perdóname…
—Papá ve a buscar la mochila con las cosas. Nana yo voy a ayudarte a ponerte algo por encima para que no te vayas en camisón. Todo va a estar bien. —se llevaba a su nana de la mano hasta la habitación.
Victoriano se quedó allí procesando lo que sucedía y como la vida estaba por cambiarle, en tan sólo un rato habría dos personitas mas en el mundo que serían sus hijos y una parte de si.
—Pa, tú tranquilo, tienes que mantener la calma por ella, para que le des apoyo. —Casandra lo abrazaba.
—Sí, ya sé, es que estoy nervioso… voy a ser papá de nuevo. —decía emocionado.
Los jóvenes igual de contentos, lo abrazaron, todos estaban felices por la llegada de los nuevos miembros de la familia.
Después de eso, todo el mundo se movió muy rápido, las chicas ayudaron a Inés a colocarse algo de ropa cómoda, Victoriano agarró el bolso que ya previamente habían preparado y finalmente emprendieron camino al hospital con la emoción a flor de piel.
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Al llegar allí el doctor estaba esperándolos, ya que Victoriano lo había llamado desde que iban en camino.La revisó indicándole que efectivamente se encontraba en trabajo de parto y que los bebés ya estaban en posición, que por lo tanto no iba a ser necesario considerar la cesárea, a la que Inés se había mostrado reacia desde el principio porque prefería dar a luz de manera natural.
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TAN LEJOS Y TAN CERCA... SIEMPRE
FanfictionVictoriano Santos e Inés Huerta se aman a pesar del tiempo que han vivido sin poder estar juntos. Se separaron hace años por culpa de la maldad de Loreto Guzmán, pero aun así se siguen amando como el primer día. Hoy les toca luchar por ese amor en c...