Mi vida es una locura

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- ¡Ya basta de todo esto! es suficiente con saber que soy hija de un rey vampiro y una loba. - Alex todavía me tenía rodeada con sus brazos. - Basta de tener que pasar por dolorosas transiciones, basta de secretos, solo quiero descansar, solo eso. - Me gire hacia Alex.- Quiero dormir, todavía me duele el cuerpo.- Asiente y me carga, llegamos a mi habitación, me coloca en la cama y le doy la espalda, quiero descansar, luego veré como arreglo lo de ser alfa.

-Todo va estar bien princesa, descansa que cuando despierte estaré aquí. - Me susurro Alex y con eso caí en un profundo sueño.

Estaba corriendo por un bosque, era de noche ya, pero veía perfectamente en la oscuridad, tenía que apresurarme, algo malo iba a pasar. Corrí muy rápido, no sé cuánto tiempo me llevo, pero llegue al claro donde me había transformado en lobo, me detuve en seco a ver a Alex peleando con un hombre que no conocía, trate de acercarme, pero no pude, mis piernas no respondían. Vi como el hombre desconocido hería a Alex, no podía moverme, no podía hablar, lo único que podía hacer era ver como herían a Alex. El hombre desconocido saco un cuchillo de la parte de atrás de su pantalón y se lo clavo a Alex.

- ¡NO! - Estaba desorientada, mi boca estaba seca y las lágrimas corrían por mis mejillas.

-Ya, ya. ya tranquila era solo una pesadilla. - Alex seco mis lágrimas, lo mire y me lance a sus brazos, la abrace, tenía que saber que estaba bien. - Wow An solo fue una pesadilla. - ¡Dios es que parecía tan real! - An, mírame. - Negué. - An, mírame, por favor mírame. - Trague grueso y lo mire. - Solo fue una pesadilla, nada más. - Asiento y miro hacia los lados.

- ¿Qué hora es? - Pregunte

-5:30 ¿cómo te sientes?

-Mejor, solo tengo sed y hambre. - Me sonríe y niega.

-Tú y la comida, bien arréglate te espero en el pasillo. - Sale de la habitación, yo me doy una ducha y me visto, salgo de la habitación veo a Alex sentado frente a la puerta esperándome. - ¿Lista? - Asiento y comenzamos a caminar hacia la cocina.

- ¿Qué hay de comer?

- ¡Pizzaaaaa! - Me dijo sonriente

-Ok, pizza y un refresco, por favor. - Lo mire sonriente. Alex me sirve un pedazo de pizza y un vaso de refresco. Iba por la mitad de la pizza cuando de repente tengo nauseas, tapo mi boca con mi mano y comienzan las arcadas. ¡Demonios ¿qué pasa?!, me levanto y corro, paso por el pasillo y veo a mi padre.

-Ani ¿estás bien? - No me detuve fui al baño de mi habitación. No podía pensar, el dolor en mi estómago por las arcadas era insoportables y la poca pizza que comí, al retrete, hale la cadena, escuché como entraban en la habitación llamándome, era mi padre.

- ¿Ani? ¿estás bien?

-Ahora sí, ya salgo. - Me levante del suelo y lave mis dientes luego salí para encontrarme con la cara de tres hombres muy preocupados, mi padre se acercó, tomo mi rostro en sus manos y me examino. - Ya estoy bien, en serio. - Le dije, pero la preocupación no desaparecía de su cara.

-An, no estás bien, comiste y no te sentó bien.

-No es normal que después de la transición algo no te siente bien, al contrario, deberías de tener mucho apetito.

-Hay que llamar a Elena, esto no está bien. - Dijo mi padre, lo mire confundida. - Alexander ve a llamarla, dile que es una emergencia. - Alex sale de mi habitación dejándome con mi padre y Neal.- Ani tienes que descansar.

-No estoy cansada.

-Está bien, entonces te dejo tranquila, si quieres sal un rato al jardín te vendrá bien, Neal acompáñala. - Mi padre salió de la habitación.

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