Los cazadores

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Luego de haber pasado la tarde con Dean y Alex fuimos a cenar, los dos habían comenzado a llevarse bien, alegaría para mi salud mental. Dean se fue a su habitación, Alex y yo nos quedamos en la sala otro rato.

- ¿Que más sabes de los cazadores?

-An, para con eso, no se puede hacer nada contra ellos.

-Lo sé, pero es que no me gusta saber que están atacando a los vampiros y no hacer nada.

-Tranquila, buscaremos la forma de detenerlos. - Extendió su mano hacia a mí para que me levantara. - Ahora vamos a que te acuestes.

-No tengo sueño.

-No me importa vamos.

-No. - Alex me miro divertido. - Alex. - Me tomo de las piernas y me alzo sobre su hombro.- Alex bájame.

-No. - Yo no podía para de reír, Alex no me llevo a mi habitación.

- ¿Dónde estamos? - Alex me baja y cierra la puerta.

-Mi habitación.

-Ok las remodelaciones sí que fueron grandes.

-Si. - Alex rodeo mi cintura con sus brazos y apoyo su cabeza en mi hombro. - Tu padre quería mejorar el ambiente. - Comenzó a besarme el cuello. - Así que, pensó en cambiar todo.

-Fue buena idea.

-Si.

-Alex. -Sin darme cuenta ya estaba en la cama, mi camisa y la de Alex en el suelo, el resto de mi ropa iba por el mismo camino que mi camisa.



Mis ojos comenzaron a abrirse, lo primero que divise fue a un Alex sin ropa a mi lado, le di la espalda y trate de volver a dormir, pero Alex ya había despertado, paso su brazo por mi cintura.

-Hola. - Me susurro, no pude evitar sonreír.

-Hola, déjame volver a dormir.

-No, tienes que levantarte Dean seguro fue a tu habitación no te encontró.

-Solo lo hace cuando tiene pesadillas, no lo hace por rutina.

-Pero si tuvo pesadillas, fue a tu habitación, te busco, no estabas, dedujo lo que paso, y seguro viene directamente hacia acá.

- ¡Oh! que deducción la tuya. - Comencé a reír.

-Sí, sí, vamos levántate, desayunemos. - Me levante y fui directamente a mi habitación, por suerte no había nadie, me duche y vestí, cuando estuve lista, pase a la cocina, allí estaba Dean.

-Hola niño.

-Hola mamá.

- ¿Vas con Erin hoy?

-Sí, me ha estado cargando de tareas. - Sonreí

-Ese es su trabajo.

-No me ayudes tanto.

-Sabes que te quiero.

-Sí, sí.

Las semanas han pasado rápido, Armand ha buscado más información de los cazadores, se ha impuesto toque de queda para vampiros y lobos. Alex y Dean cada día se llevan mejor, he pasado tiempo con mi familia y mis amigas Mia siempre viene a verme, Luci, nos visita cada semana, Katherine está trabajando para Víctor, pero sin amenazas.

Estábamos en el jardín un rato, o mejor dicho Dean nos obligó a ir al jardín, ese mocoso se las ingenia.

-Toma tienes que beber sangre.

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