Nocturnos

Sangre poderosa

Me desperté con dolor de cabeza, no sabía que había pasado, abrí mis ojos y todavía estaba en el bosque. Estaba en el piso, me levante para sentarme, así poderme orientar y tratar de recordar que había pasado, solo podía recordar a ese hombre tratando de beber mi sangre, pero lo que vino después no lo sé. Escuché a alguien quejándose, pero no lo veía, en ese instante recordé.

- ¡Alex! - Otro quejido, me levante como pude, pero al hacerlo me vinieron unos mareos, cerré los ojos y tome aire, al pasar un poco el mareo me acerqué hacia dónde provenía el quejido. ¡Alex estaba tirado boca a bajo

- ¡Alex! ¡Alex! - Lo gire, tenía una herida en su pecho y una en su pierna, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas ¡no, no, no, no, esto no es posible, el no!

- ¡Alex, despierta, no me dejes, no te mueras, tu no, tu no! - No paraba de llorar.

-An ¿es...estas bien? - ¡tengo que ayudarlo!

-Sí, si estoy bien, tengo...tengo que ayudarte estas muy mal. - Dije secándome las lágrimas

-Nece.....necesito sangre.- Dijo tratando de incorporarse.- Y, rápido.

Me gire para poder orientarme y así poder buscar ayuda, o algo ¡no puede ser, estamos muy lejos para pedir ayuda. Momento, sino hay ayuda cerca solo queda...

-Alex, estamos muy lejos de alguien, así que tienes que hacer lo que yo diga ¿ok? - El asiente, me quito la chaqueta y la coloco a un lado, luego hago lo mismo con las pulseras, Alex me mira y de inmediato entiende lo que quiero hacer, levanta una mano y niega. - No me interesa si quieres o no, tienes que hacerlo, no voy a perder a nadie más. -Me mira y una lágrima cae. Le acerco mi muñeca a la boca, me mira con esos ojos verdes, está dudando. - ¡Maldición Alex solo tómala y ya, luego me gritas por esto, solo hazlo!

Sus ojos cambiaron de verde a negros y mostró sus colmillos, respire profundo en ese momento mordió mi muñeca. ¡Diablos, esto duele MUCHO! de la nada me sentí cansada, parpadee varias veces. Alex lo noto y se separó de mi muñeca, paso su lengua varias veces por la herida para cerrarla. Vi como sus heridas se curaban en un abrir y cerrar de ojos, Alex me miro y frunció el ceño.

-Nunca me curo tan rápido.

-Pues yo creo que hoy si lo haces ¿qué paso? - Le pregunte quería saber que paso

-Tengo que llevarte a la mansión. - Levanto su mano y miro mi cabeza, la estaba examinando.

- ¿Que tengo?

-Nada. - Recoge mis cosas se levanta y me tiende la mano. - Vamos

Toma la mano de Alex para ponerme de pie, de nuevo me mareo, me sostiene de la cintura y espera que se me pase, me carga y me mira.

-Cierra los ojos. - Me ordena y lo hago, calculo que pasaron unos dos minutos para que Alex me hablara de nuevo.

-Estamos en casa. - ¡¿Que?! ¿cómo llegamos tan rápido? - Tienes que ir a descansar, luego te responderé todo lo que me preguntes.

Me llevo a mi habitación, mi padre no estaba, así que no tuvimos que escucharlo darnos un sermón porque Alex llego todo lleno de sangre. Luego de ducharme y cambiarme de ropa me recosté a descansar e inmediatamente caí en un profundo sueño.

Me desperté muy descansada, me levante y fui a lavarme la cara para ir a buscar algo que comer, pase por las puertas del salón y las puertas estaban entre abiertas, escache la voz de mi padre.

-¿Qué fue lo que paso exactamente?.- Me quede detrás de las puertas para escuchar y no interrumpirlos.

-Estábamos en el parque comiendo helado, y de improviso se levantó y comenzó a caminar hacia el bosque, trate de detenerla, pero no me escuchaba, cuando pude detenerla hice que me viera, mire sus ojos y eran de color plata, pero lo más extraño fue cuando le tome los brazos su piel estaba muy caliente y me queme. - Se detuvo, un momento yo sentí que mi cuerpo estuviese caliente en ese momento.

-Luego corrió hacia el centro del bosque, desapareció de mi vista y cuando la vi había un hombre detrás de ella, le dije que la soltara, pero el no quiso, iba a deber de su sangre, corrí hacia ella y extendió su mano y dijo "no", en ese momento sus ojos volvieron a ser color plata, el vampiro detrás de ella siseo de dolor se alejó y fue por mí, me hirió en la pierna luego An se percató de eso y ataco al vampiro. ¡Dios nunca había visto algo igual ella, ella parecía un centinela! casi lo mata, señor, pero él me utilizo como escudo y ella me hirió. - ¡No, no, no yo no pude hacer eso, jamás le haría daño a nadie! - Creo que ella no estaba consciente de lo que hacía, actuaba por instinto, se paralizo al darse cuenta que me había herido en ese momento el la ataco, ella y yo quedamos inconscientes.

-Hay que averiguar por qué paso eso y ver cómo controlarlo. - Dijo mi padre. Todavía estaba detrás de las puertas escuchándolos, pero no podía creer que había herido a Alex.

-Señor, ella me dio de su sangre cuando despertó y me vio muy mal, mis heridas sanaron mucho más rápido de lo normal y las de ella también. - ¿Qué? Ahora entiendo por qué vi mi cara así. Me aleje corriendo del salón, llegue al jardín. ¡Mamá te necesito!