Como si quisiera que me vean llorando, aparece el de improviso.
- ¿Estas bien princesa?
-Estoy bien y no me llames así- Comencé a caminar para alejarme aún más de Neal, estaba nerviosa, sé que seguiría para que lo perdonara, pero en estos momentos no quería hablar con él.
-Por que ibas tan apurada princesa. - Enserio este se va a ganar la tunda
- No es de importancia y ya te dije que no digas así me molesta - Me detuve en seco Neal estaba al otro lado del tercer piso y me estaba buscando, tengo que salir de aquí. De pronto siento unos brazos rodeando mi cuerpo y empujándolo hacia la entrada de las escaleras.
- ¡Que te! - no pude terminar de hablar Alexander me tapo de boca, por instinto le mordí la mano
- ¡Auch! puedes quedarte quieta princesa solo por un momento y bajarle el volumen a tu voz. - Me susurro.
¿Y a este que le pico?
- ¿Que rayos te pasa? primero no vas a clases hoy, luego me topo contigo aquí y para colmo me empujas hacia las escaleras y me tapas la boca.
-Luego te explico, solo por favor, silencio. - Abre la puerta de las escaleras para mirar hacia el centro comercial me fijo que dos hombres vestidos de negro pasean la mirada por todo el lugar. Ah ya entendí lo buscaban a él.
- ¿En qué problemas estas metido para que esos tipos te estén buscando imbécil?
-Que observadora eres princesa y no estoy en ningún problema por lo menos hasta donde sé.
-Que reconfortante es saber eso.
-Un momento, yo debería preguntarte ¿por qué corrías? - Ni sueñe que se lo diré.
-No te importa y muévete que me voy a mi casa. - Abrí la puerta, pero al perecer los hombres que siguen a Alexander nos vieron, comenzaron a acercarse.
-Mierda- Lo escuche susurrar. - Ven conmigo tenemos que salir de aquí. - Me dice tomándome de la mano de inmediato siento esa extraña sensación.
Alexander hala de mi brazo para que lo siga, pero hoy hay demasiadas personas en el centro comercial, me volteo para ver si todavía nos siguen y claro que sí y se están acercando más rápido, Alexander hace lo mismo, ahora no estamos caminando sino trotando, los hombres de negro comienzan a acelerar el paso, no podemos perderlos.
-Se nos acercan muy rápido tenemos que correr, Anastasia espero que seas rápida.
-De que- No me permitió terminar de hablar me halo del brazo y comenzamos a corres. Alexander me llevaba a todas partes tratando de ocultarnos, pero era imposible esos hombres no encontraban rápido.
- ¿Quiénes son esos tipos? parece sabuesos nos encuentran rápido.
-No querrás saberlo, tenemos que salir de aquí vamos al estacionamiento no nos conseguirán si vamos en un auto.
Alexander me guio hacia el ascensor por suerte cuando entramos en el las puertas se cerraron y pude tomar un respiro.
-Sabes que no voy a dejar de preguntarte por qué te están persiguiendo ¿cierto? - Le susurro
-Lo sé, pero no te lo voy a decir princesa. - Este imbécil me debe una explicación y se la voy a sacar como sea.
Llegamos al estacionamiento y veo a Mia y Neal al lado del auto de Mia ¡Genial! ¿qué más va a pasarme hoy que este en una persecución automovilística?
-Suerte con tus perseguidores me tengo que ir. - Alexander me toma del brazo antes de que comience a ir donde Mia.
-No te puedes ir sola, te vieron conmigo y al igual que a mi te buscaran y cuando te encuentren te va a usar para llegar a mí.
Ok esto se está poniendo extraño, lo ignoro y me acerco a Mia.
- ¿Dónde estabas? cuando volví no te vi y me preocupe estuve como loca llamándote al celular y no contestas mi hermano te busco por todo el centro comercial ¿me quieres matar de un susto?
-Mia respira cuando hables loca desenfrenada y no estaba donde estábamos sentadas por que llego tu hermano para arruinarme la tarde - Neal me interrumpe.
- ¿Quién es ese con el que estabas? - ¡Ja! y ahora se va a poner como novio celoso
-No es de tu incumbencia, toma Mia- Le doy las bolsas- Me iré en un taxi- Di la vuelta para irme, escuche como los dos me llamaban, pero no les preste atención ya que me distraje viendo a los perseguidores de Alexander señalarme.
- ¡Hay por favor! - Comencé a correr para alejarme de ellos, una Jeep se detiene de golpe frente a mí, Alexander
-Mueve tu trasero al auto rápido. - No tenía que pedirme que subiera así. Arranca y nos vamos respiro con dificultad por haber corrido ¡Dios hace mucho que no corría así! - Te dije que no te podía dejar sola, que podían ir por ti, pero ¿me hiciste caso? no verdad no lo hiciste.
- Ay ya basta de sermones y por si no lo recuerdas es tu culpa que ahora me persigan a mi también.
- ¡¿Mi culpa?!
- ¡Si tu culpa imbécil!
-A pues discúlpame por tratar de salvarte en estos momentos princesa.
-No necesito que me salve caballero de brillante armadura, yo puedo sola.
- ¿Ah sí y por eso saliste corriendo cuando los viste acercarse a ti?
-Si. llévame a mi casa.
- Como quiera la damisela en apuros
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Nocturnos
VampireNo he podido dormir, de nuevo ese sueño no me da descanso, no entiendo que quiere decir. Solo él puede decirme que me pasa