Nocturnos

Sorpresa nocturna

Si bien no me gustan las sorpresas, ya que de ellas no he recibido nada bueno porque siempre me caen como si me hubiesen atropellado, esta me callo como un balde de agua muy fría. Nunca pensé que al abrir la puerta iba a estar él.

-A.....Alexander- Dije frunciendo el ceño- ¿Qué haces aquí? - Todavía no creo esto ¿cómo diablos supo donde vivía?

-Anastasia ¿tú vives aquí? - Asentí. Se le veía igual de sorprendido que yo.

- ¿Cómo te enteraste que vivía aquí? - Le pregunte

-No lo sabía, solo vine a saludar a mis vecinos ya que me mudé a la casa de al lado.

- ¿Quién es Ana? - Me pregunta mi tío

- ¡Es nuestro nuevo vecino! - Dije en el tono que usan los presentadores en la tele

-Recuérdame también colocar en el trabajo que eres una gran presentadora- Me dijo Alexander

-Jajajajaja

- ¡OH Alexander! -Salió mi tío de la cocina hacia nosotros- ¿Tu eres nuestro nuevo vecino?, esto es una sorpresa

-Sí y para mí la peor tortura cuando las chicas se enteren. - Murmure. Nota mental: evitar que las chicas me acorralen en los pasillos

- ¡Oh! miren a quien tenemos aquí al salvador de mi querida hermanita. - O soy yo o Diego está comenzando una conversación con un sarcasmo, y si es así esto es malo

-Prefiero el termino caballero de brillante armadura- Dijo Alexander.

Ok esto se está poniendo feo así que mejor aquí corrió que aquí murió por que si Diego se entera que le dije así a Alexander tendré que aguantar el papel de hermano celoso.¡De solo pensarlo me pone enferma!

-Bueno bienvenido al vecindario Alexander espero que te guste, así que yo me voy a mi habitación. - Dije pero antes de poderme dar vuelta un auto se estaciono al frente de la casa.

Del auto sale una chica alta y rubia, con unos jeans y un top azul cielo, imitando las acciones de la chica sale un chico rubio y alto de ojos azules. Diego y mi tío se miraron y luego a mí, Alexander los miraba con curiosidad.

Yo conozco a esos dos muy bien.

¡TIERRA ÁBRETE Y TRÁGAME!